Con el vídeo lanzado este mediodía por parte de la Federación Internacional de Automovilismo ya se dejaba entrever que no tardaría en llegar un anuncio acerca de las conversaciones mantenidas por los 10 equipos que conforman la parrilla. Los integrantes del Mundial de Fórmula 1 han llegado a un acuerdo para reducir gradualmente durante los próximos cinco años el presupuesto del que dispondrán las escuderías, comenzando por los 145 millones de dólares con los que contarán las estructuras para afrontar la campaña de 2021.
A partir de ese punto, lejos de regresar a los montantes que se habían negociado en un principio se mantendrá una tendencia de reducción del límite presupuestario durante los siguiente años, reduciéndolo a únicamente 140 millones de dólares en 2022, mientras que la cifra que se espera que dispongan las escuderías entre 2023 y 2025 baje hasta los 130 millones de dólares, ayudando a los equipos que más dificultades están pasando en la actualidad a superar el bache financiero que ha supuesto la pandemia.
Esta no deja de ser una de las medidas que se espera que sean implementadas con el objetivo de reducir los costes, algo a lo que se une la decisión de retrasar la entrada del reglamento técnico hasta 2022 como muy temprano, así como la congelación de algunas de las partes de los monoplazas de cara al próximo año. Se espera que haya más en materia de la capacidad con la que cuentan los equipos para realizar sus procesos de I+D.
Obviamente una reducción hasta los 145 millones de dólares supone un tijeretazo de 30 millones respecto a las primeras conversaciones, las cuales habían establecido inicialmente un techo presupuestario de 175 millones para 2021, cifra que incluso equipos como McLaren habían solicitado que se redujera hasta los 100 millones de dólares. Ahora este nuevo montante parece haber contentado a todas las partes, incluso a los más reticentes como Red Bull Racing o la Scuderia Ferrari, ayudando a su vez a Renault F1 Team y Mercedes-AMG F1 a justificar las inversiones frente a sus juntas en el momento que haya que valorar la continuidad de los respectivos programas.
También se espera que se vote la aprobación de que los equipos con peor rendimiento en pista puedan realizar más trabajo en el túnel del viento y de simulaciones CFD frente a los equipos de cabeza, en este caso con el objetivo de tratar de ayudar a que la brecha entre formaciones no aumente. Se tendrán en cuenta los resultados de la temporada 2020, con la escudería campeona de constructores pudiendo emplear el 90% de la cuota total fijada por reglamento, mientrasa que el último clasificado podrá emplear un 112,5%, con una diferencia de 2,5% entre cada puesto. La situación cambiará de cara a 2022, ya que el campeón solo dispondrá de un 70% de cuota de desarrollo, permitiendo un 5% más para el segundo y así sucesivamente hasta llegar a los 115% que podrá emplear el último.
Todo ello deberá ser aprobado de forma telemática por equipos, FIA y Libery Media, con el objetivo de que sea aprobado por el Consejo Mundial del Motor que en principio estaba programado para junio.
¿Qué otras medidas se han pactado para la Fórmula 1?
- La demora en la introducción hasta 2022 de las nuevas regulaciones técnicas de amplio alcance que se habían planeado para 2021 y que tienen como objetivo hacer que el campo sea más competitivo y permitir que los coches compitan de manera más efectiva
- El requisito para que los equipos compitan con sus coches de 2020 en 2021 también.
- La posibilidad de que el formato de algunos fines de semana de carrera cambien para facilitar la acumulación de tantas carreras como sea posible una vez que el campeonato comience esta temporada, por ejemplo, comprimiendo la acción en la pista en dos días.
- El límite de presupuesto se reducirá o aumentará en 1 millón de dólares por cada carrera que se elimine o agregue al calendario. Entonces, el próximo año, por ejemplo, será de $ 145 millones si hay 21 carreras, pero $ 144 millones si hay 20 y $ 146 millones si hay 22.
- Restricciones en el desarrollo del motor en 2020 y 2021, incluidas las horas en un banco de pruebas del dinamómetro y el número de actualizaciones permitidas por temporada, como un primer paso para reducir los costos del motor para los fabricantes.
Vía | BBC.com