Salió de Las Vegas pidiendo casi clemencia con la boca pequeña, consciente de que los dos fines de semana que quedaban por delante no iban a ser mucho más agradables para él y para Aston Martin, sin embargo, una vez que se pone el casco, el discurso del asturiano siempre vuelve a cambiar. Fernando Alonso llegaba a Qatar para seguir combatiendo, consciente de que cada punto conseguido era vital en la batalla que tiene la firma alada frente a Sauber y HAAS por terminar entre los siete mejores en el apartado de constructores.
Logró puntos el sábado y volvió a pelear por ellos este domingo, incluso cuando el AMR25 demostró una vez más que sigue teniendo carencias preocupantes en forma de “desconexiones paranormales”. El trompo fue una muestra de ello. Era la vuelta 42 y el asturiano, a pesar de no estar apretando ni luchando por posición, perdía por completo el control del coche, reconociendo posteriormente el bicampeón que es un monoplaza hipersensible y totalmente impredecible, algo que quedó más que patente en esa situación que le llevó a perder posiciones con Russell y Hadjar.
La verdad es que no sé si hemos tenido setenta y pico puntos en todo el año, 24 carreras y de repente hemos hecho 8 este fin de semana. Dos ayer y seis hoy, así que muy muy contentos. La verdad es que todas las sesiones han sido dentro del top 10 y ahora en carrera, que pensábamos que no teníamos ritmo, bueno, no teníamos ritmo la verdad, pero como no se puede adelantar en este circuito y la estrategia, estábamos todos ya decididos a parar solamente en la vuelta 6 o 7 y en la 32, porque no te dejaba ningún margen la vida de los neumáticos, pues ya había que mantener la posición y la verdad es que salió bien – Fernando Alonso
Sería finalmente el pinchazo del francés de Racing Bulls el que le daría de nuevo una posición a Fernando para terminar octavo a pesar del gran trabajo que había realizado una vez más Fernando en el arranque de la carrera. Sólo queda una carrera, pero Aston Martin sigue teniendo el sueño muy remoto de tratar de dar caza a Racing Bulls en la lucha por la sexta posición, algo que sin este resultado sería imposible. Evidentemente, Fernando y el equipo son conscientes de que cerrar los 12 puntos que tienen los de Faenza sobre ellos sería únicamente cuestión de una carambola, pero al menos, la batalla con HAAS y Sauber sí parece asegurada después de esta doble actuación en los puntos por parte del inagotable espíritu guerrero de Alonso.
Iba tranquilo, la verdad es que tampoco iba empujando al 100%, pero este coche tiene desconexiones, no sé cómo llamarlas, un poco paranormales, hay un espíritu dentro del coche. Entonces ayer de repente perdí el tren anterior durante 3 o 4 curvas, en una me salí a la gravilla de repente girando el volante a tope, era como si no tuviese ruedas delanteras… Y hoy fue de las ruedas traseras, de repente un latigazo, así que somos hipersensibles al viento, hipersensibles a uno o dos grados de temperatura, estamos siempre en el filo de la navaja y hoy cometí ese error, pero afortunadamente tuve mucha suerte de que no hubiese gravilla, de que no hubiese nada y que no tuviese un tren de coches detrás – Fernando Alonso
Sin embargo, sigue siendo escaso consuelo para Alonso esta particular lucha por el apartado de constructores o la posibilidad para él de terminar décimo si consigue recortar los tres puntos con los que le aventaja Isack Hadjar, la realidad es que la temporada 2025 ha estado lejos de ser idílica: “Seguimos teniendo el enfado, no ha sido un año para recordar, hemos tenido unas dificultades enormes y hoy incluso que el coche igual éramos octavos más lentos o novenos incluso… Si todos hubiésemos tenido la pista libre creo que hubiésemos acabado mucho más atrás, pero bueno, clasificamos bien los sábados, hacemos buenas vueltas y luego en el domingo si el circuito no se puede adelantar, como aquí o como en Singapur también, en otros circuitos que se puede adelantar caemos poco a poco para atrás». Resultados por una buena clasificación y por sacar los codos el domingo, no por rendimiento real en carrera.
