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La Fórmula 1 puede estrenar sus nuevos guardabarros ya en la temporada 2023

La Comisión de la Fórmula 1 anunció el viernes de la semana pasada su intención de estudiar nuevas formas para que los monoplazas actuales puedan competir en unas condiciones de seguridad sobre el asfalto mojado. Lo ocurrido el año pasado en el Gran Premio de Bélgica, con la cancelación de la prueba de las Ardenas después de varias horas de espera, sumado a la gran cantidad de espray proyectada por la nueva generación de vehículo tal y como se pudo ver en el Gran Premio de Japón 2022, ha obligado a mover ficha, y esta puede llegar incluso antes de lo esperado.

Según se apuntaba en ese primer comunicado realizado por la comisión, las medidas podrían ponerse sobre la mesa el próximo mes de abril como muy tarde, pero la intención no es la de esperar a 2024 para su implementación, sino que, si los equipos están de acuerdo y la FIA da luz verde, los nuevos elementos estándar podrían hacer aparición antes del final de la próxima temporada. A tiempo para cuando el Mundial de Fórmula 1 llegue a países en los que ha sido habitual ver carreras bajo la lluvia, entre ellas Brasil o Japón.

Concretamente, los pasos de rueda que se podrían introducir se utilizarían precisamente el contener y redirigir la proyección de las gotas que generan los actuales monoplazas, especialmente en condiciones de mucha agua sobre el alquitrán. Según Nikolas Tombazis a ‘The Race’, se estaría hablando de que se podría establecer una mejor del 50% en la generación del espray, por lo tanto, tendría un gran impacto en términos de visibilidad.

Tengo mucha confianza en 2024. Estamos tratando de ver si lograremos o no tener un paquete listo para la segunda mitad de la temporada del próximo año, donde a veces tienes más carreras potencialmente mojadas. Pero eso es un desafío desde muchos puntos de vista. Aún no hemos puesto un límite de tiempo. Pero en el ’24 diría que estoy bastante seguro de que va a estar ahí. Creemos que será algo que, con suerte, se usará en un par de ocasiones al año, tal vez tres. No queremos que sea cada vez que cae una gota de lluvia. Spa de 2021 todavía dejó cicatrices en el deporte porque fueron circunstancias muy desafortunadas. Habría sido 10 veces peor si hubiéramos ido hasta Japón y hubiéramos tenido que empacar y regresar – Nikolas Tombazis

No hay una fecha de corte por el momento, pero sí que se está estableciendo una hoja de ruta para el desarrollo de estos nuevos guardabarros para el eje trasero de los monoplazas de Fórmula 1. Ya se están realizando simulaciones de CFD, en la que se aprecia que todavía los primeros conceptos tienen efecto sobre la dinámica de los vehículos, y cuando se llegue a los distintos diseños, se optará por llevarlo a la pista para que sea probado: “Lo que es un poco desafiante es determinar la proporción relativa de lo que viene del difusor a lo que viene del neumático. Y una vez que tengamos una solución, haremos algunos prototipos y los ejecutaremos en algunos coches para intentar validarlo correctamente. Espero que, en igualdad de condiciones, será tal vez una mejora del 50%«.

Sin embargo, desde la FIA tienen muy claro que no quieren que sea un elemento que se tome a la ligera. Ni se utilizará siempre, en cualquier tipo de condiciones de mojado, ni se diseñarán para que sean rápidamente retirados. Se instalarán en los monoplazas cuando la carrera esté detenida, ya sea antes de que esta comience o durante una bandera roja, y posteriormente en principio no se podrán retirar en una parada en boxes, permaneciendo instalados en el coche hasta el final del Gran Premio incluso si la pista se seca. No se descarta que también se tenga que hacer un diseño para los delanteros,

También Pirelli tendrá que hacer un rediseño de sus neumáticos teniendo en mente las premisas de la FIA, ya que, si hacen una goma para unas condiciones extremas, prácticamente de monzón, entonces podrían estar completamente ‘sobredimensionados’ para el uso en la mayoría de los casos.

Vía | The Race

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