Hyundai y Toyota han copado durante las últimas semanas la Silly Season del Campeonato del Mundo de Rallyes. Si bien la estructura dirigida por Jari-Matti Latvala y Juha Kankkunen ha cerrado rápidamente si alineación para el WRC 2026, el fabricante coreano tendrá que seguir trabajando después de que se le abriera una vía de agua en el casco el pasado domingo al confirmar Ott Tänak que no seguiría compitiendo la próxima temporada. Con solo Thierry Neuville confirmado para el año que vienen, aunque se da por hecha la continuidad de Adrien Fourmaux, Hyundai Motorsport se ha convertido en el gran animador de un mercado que de por sí parece tener pocas piezas que se puedan mover.
Sin embargo, si hay un equipo que siempre se ve obligado a estar a expensas de lo que hagan los demás es M-Sport Ford. Esta vez promete no ser muy distinto. Ante uno de los peores años que se recuerden de la estructura con sede en Cumbria, sumando entre sus dos pilotos titulares, Grégoire Munster y Josh McErlean, incluso menos puntos que el Campeón del WRC2 y ganador del Rally de Estonia, Oliver Solberg, mientras que Sesks, el que estaba llamado a ser la verdadera vara de medir del rendimiento del Ford Puma Rally1 a pesar de su programa parcial, apenas ha acumulado 16 puntos en la media docena de pruebas que ha disputado hasta el momento.
Viendo esta situación, parece complicado que la estructura pueda ir a peor en 2026, pero evidentemente hay todavía opciones sobre la mesa para que Richard Millener y Malcolm Wilson sigan sufriendo algún que otro quebradero de cabeza. El primero de ellos sería la propia partida de Sesks hacia Hyundai para reemplazar a Ott Tänak. El piloto letón sigue siendo considerado todo un talento generacional y es de los pocos que tiene experiencia al volante de un Rally1.
Su marcha no sería únicamente decir adiós a esa velocidad que se espera de él, sino que también se perdería ese montante económico que supone su programa parcial actualmente. Como las noticias malas nunca vienen solas, también se apunta a que Grégoire Munster también podría verse obligado a un cambio de aires, incluso a dar un paso atrás y volver a competir en WRC2 después de que el medio finlandés Rallit.fi haya apuntado a que el luxemburgués se podría quedar sin el respaldo económico que hasta ahora le ha dado Jourdan Serderidis, el empresario y Gentleman Driver griego.
“Jourdan [Serderidis] ya me ha ayudado bastante”, dijo Munster al sitio web belga Autotrends. «Estoy hablando con todos: con los equipos de la categoría principal con M-Sport y Hyundai, y en la categoría WRC2 con los mismos equipos, pero también con Toyota y algunos otros», estos últimos pueden hacer referencia precisamente a Skoda, la cual podría ver cómo su principal piloto en la categoría, Nikolay Gryazin, podría recalar en Hyundai, o la propia Lancia, la cual ha confirmado que llegará a tiempo para competir en la próxima temporada, aunque ha sido relacionada con los hermanos Rossel y con el italiano, Andrea Mabellini.
El propio Munster es consciente de que incluso un paso atrás, sentándose en un Rally2, puede no ser nada negativo de cara a 2027, año para el que los nuevos WRC27 se esperan que den un paso atrás en términos de potencia y aerodinámica, acercándose por tanto a las prestaciones de los coches que actualmente protagonizan la segunda categoría del Mundial. “Todo depende de mi presupuesto” reconocía Munster en unas declaraciones de las que se hacen eco en el portal estonio de Delfi Sport.






