Tras considerar que la sanción impuesta a Carlos Sainz durante el Gran Premio de los Países Bajos era exagerada, el piloto español fue castigado con la pérdida de 10 segundos en la carrera y dos puntos en su superlicencia, la escudería Williams procedió a apelar tal castigo al considerar que la colisión entre el piloto español y Liam Lawson en Zandvoort no ameritaba semejante castigo porque se trató de un incidente sin intención. La FIA aceptó los argumentos de los representantes de Williams, presentados el día 4 de este mes, y procedió a revisar lo sucedido, tras lo cual se determinó que, en efecto, los comisarios exageraron en la penalización, así que se procedió a eliminar la pérdida de los dos puntos en la licencia de Sainz, aunque el resultado final se antiene, con Sainz finalizando en el puesto trece del gran premio.
Este evento constituye un precedente en lo que respecta a revertir decisiones que se consideren injustas y arbitrarias. Desde Williams celebran el veredicto porque esta nueva decisión indica que Carlos Sainz no tuvo la culpa de la colisión sino que simplemente fue un incidente de carrera al cual se le aplicó un criterio equivocado. Aunque nada se pudo hacer para revertir el resultado original, al menos se demostró que los procesos de administración y revisión de las sanciones por parte de la FIA funcionan y se envía un mensaje de transparencia a las personas que siguen los campeonatos avalados por la federación. El cuerpo de comisarios se reunió en una vídeo conferencia, revisaron todas las imágenes disponibles y escucharon tanto a los pilotos involucrados como a los representantes de los equipos. Luego se acordó que, en este caso, la solicitud de la escudería Williams era procedente, por lo que se determinó que se trató de un incidente en el cual no existió mala intención y por lo tanto no se podía asignar responsabilidad.
Si bien Sainz asumió el riesgo al intentar un adelantamiento por el exterior de una curva, simplemente se quedó sin espacio para maniobrar por la línea de carrera que tomó, así que su monoplaza fue contra el de Liam Lawson que a su vez trataba de no ser adelantado. Aunque en primera instancia pareció que Sainz no tenía derecho a tomar la curva por esa parte de la pista, no se puede concluir que la colisión era evitable. De esta forma, Sainz evita sumar puntos de infracción a su superlicencia, pero el resultado final se va a mantener porque los comisarios no poseen la autoridad para anular y ajustar posteriormente el orden de llegada.
En el documento publicado por la FIA se puede leer:
Tras una revisión exhaustiva del asunto, que incluyó la revisión de las nuevas imágenes de vídeo, y tras poder escuchar a los pilotos de ambos coches y a sus representantes de equipo, los comisarios han decidido revocar la decisión. Se coincidió con la evaluación de Williams en el sentido de que la colisión fue un incidente de carrera.
Vía FIA
