A falta de Petit Le Mans para concluir la presente temporada del Campeonato IMSA Sportscar, en Lamborghini Squadra Corse reina la incertidumbre porque el programa relacionado con el SC63 va a pausarse de manera indefinida hasta encontrar un nuevo socio que se involucre en el desarrollo del prototipo de primera clase que el fabricante italiano construyó junto a Ligier. Recientemente, en Indianápolis, Rouben Mohr, director técnico del programa, señaló que ya se ha diseñado una agenda para desarrollar el coche con miras a reaparecer en el 2027, pero requiere de un socio, lo que deja entrever que Riley Technologies LLC no se va a comprometer con el proyecto más allá de este año ya que la relación se estableció como una solución provisional, pero es obvio que la estructura estadounidense no está interesada en involucrarse a nivel oficial.
Si bien Lamborghini introdujo la primera gran evolución del SC63 el pasado fin de semana, Stephan Winkelmann, presidente y CEO de Lamborghini, manifestó que sí existe la intención de regresar a la clase prototipo de las carreras de resistencia en el futuro, pero ahora mismo desconoce si eso ocurrirá porque han estado buscando un socio que se encargue del programa de competición y no ha sido posible. No es un secreto que Lamborghini no dispone de recursos para gestionar la participación del SC63 como representación de fábrica y lo que se observa ahora mismo en el Campeonato IMSA Sportscar es el resultado de la separación de Iron Lynx y de PREMA, estructuras que decidieron alejarse del fabricante italiano cuando advirtieron que se requiere de un compromiso financiero considerable. Solamente para permanecer en el WEC se requiere construir otro SC63, inversión que debía realizar el equipo y no el fabricante, por tal razón abandonaron la misión.
En tal sentido, Mohr admitió que Lamborghini se involucró en la clase Hypercar pensando en un cliente de renombre, esa es la filosofía de Squadra Corse. Pero lamentablemente Iron Lynx y Prema desistieron y ahora es el propio fabricante el que debe hacerse cargo de la inversión, lo que inicialmente no estaba en los planes. Añadió que si el SC63 regresa, la prioridad estaría en los Estados Unidos porque es el mercado más importante y además el Campeonato IMSA Sportscar es más económico que volver al WEC, donde es muy improbable el retorno, así que las posibilidades de participar en las 24 Horas de Le Mans se han desvanecido. Esta iniciativa Hypercar dejó en evidencia que Squadra Corse en una estructura muy pequeña, es apenas una fracción de lo que disponen Audi y Porsche para sus respectivos programas de competición, de allí que confronten tantos inconvenientes para competir en el máximo nivel.
Así que Lamborghini deberá asimilar que su SC63 permanecerá estacionado un buen rato y estaría latente la posibilidad de que se vuelva obsoleto en poco tiempo, así que el riesgo de perder todos los recursos invertidos es algo que deben considerar tras lanzarse a la aventura sin pensar en que sus socios en aquel momento les darían la espalda al darse cuenta que un compromiso en la clase Hypercar está muy lejos de lo que se requiere para operar un programa GT3. Pero al menos se mantiene la esperanza de que esta despedida sea un año sabático y que en los próximos meses aparecerá un socio dispuesto a hacerse cargo del SC63 y de la agenda de desarrollo que se había trazado para regresar a las pistas.
Stephan Winkelmann:
Necesitamos un socio que sea capaz de entender este tipo de carreras, que es más complicado de lo que hemos tenido en el pasado, que además tenga el poder financiero y el conocimiento en términos de cómo lidiar con el equipo, incluyendo el traer pilotos. Es un gran acuerdo, el cual, por supuesto, se parece mucho a la asociación que Lamborghini tuvo una vez con Iron Lynx y con PREMA.
Vía Dailysportscar