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Max Verstappen y Charles Leclerc, muy por delante de la competencia en la última preparación en Monza

El templo de la velocidad y de los cambios de alineación es un lugar mágico para la Fórmula 1. Sin embargo, Monza no hace milagros de la noche a la mañana y los coches a batir volverán a ser los Red Bull y los Ferrari, a pesar de que tres de sus cuatro integrantes reciban penalizaciones en la parrilla de salida. Max Verstappen y Charles Leclerc quedaron muy por delante de sus compañeros respectivos en la tercera sesión de libres y se espera que el monegasco tenga una oportunidad de oro para ganar mañana.

Sergio Pérez era uno de los pilotos madrugadores y empezó con un discreto 1:23 delante de Valtteri Bottas, pasado de frenada en la Variante della Roggia. Bajó el mexicano ocho décimas con la pista vacía, ya que la mayoría de pilotos ni se habían montado en sus coches mientras rodaban el de Red Bull, el finlandés y Yuki Tsunoda. Verstappen intentó marcar una primera vuelta de referencia pero fue estorbado por George Russell.

Carlos Sainz tuvo que hacer un contravolante en la Roggia y más tarde se quedó en el camino de Bottas en la primera chicane, forzando al de Alfa Romeo a tomar la escapatoria. Verstappen estableció un velocísimo 1:21.872 que dejaba a Pérez a tres décimas y a los Ferrari a medio segundo, aunque Leclerc se puso a 72 milésimas del líder del Mundial poco antes de la mitad de sesión con gomas blandas.

Ya con blandos, Red Bul y Ferrari mantuvieron su yugo sobre los demás. Verstappen le sacó tres décimas a Leclerc y medio segundo a Pérez y Sainz, con todo el resto de equipos a un segundo. Fernando Alonso, Lando Norris, Russell y Tsunoda se acercaron en la medida de lo posible. Nyck De Vries tuvo una pequeña excursión en los Lesmo y terminó en un nada desdeñable 14º puesto, justo detrás de su compañero Nicholas Latifi.

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