Ante las dificultades que ha experimentado Peugeot con el desarrollo del 9X8, y luego de la deserción de Porsche del campeonato, la FIA y el ACO han introducido una nueva cláusula en el reglamento técnico que permite actualizaciones adicionales en caso de que sea evidente una desventaja en pista. Peugeot Sport había gastado los cinco Evo Joker permitido a cada fabricante y además la última versión del coche contaba como una nueva homologación, así que no tenía alternativas para seguir desarrollando su actual prototipo hasta culminar la temporada de 2027. La amenaza de retiro estaba en el ambiente porque construir otro coche para disputar una solo campeonato y luego afrontar otro reglamento significaría una gran pérdida de recursos, en tal caso privó el sentido común y se le permitirá a Peugeot continuar en la parrilla de la clase Hypercar.
Se indicó que un panel de representantes tanto de la FIA como del ACO evaluará los aspectos que inciden en el bajo rendimiento de los coches cuyos fabricantes soliciten actualizaciones adicionales. Se entiende que el Peugeot 9X8 requiere de una gran ayuda del Balance de Rendimiento para poder seguir a sus rivales, pero es obvio que ni aún con la máxima ayuda de 520 kW/707 caballos de potencia y un peso de 1.030 kilos no es capaz de luchar por las victorias. Se evaluó otro rediseño del 9X8, pero ello sería vulnerar las reglas y sentaría un mal precedente para la categoría, de allí que se concedan más Evo Joker, previa justificación y aprobación previa de los entes que regulan el campeonato. Es lo único que se puede hacer por ahora para que Peugeot no abandone la categoría, situación que agradece Oliver Jansonnie, recién nombrado director de Stellantis Motorsport Europa.
Para Jansonnie esta modificación en el reglamento les permitirá avanzar porque no pueden ocultar que requieren más actualizaciones aerodinámicas y además el proyecto 9X8 inició muy mal, se desarrolló un prototipo antes de promulgarse las reglas que consideraban la convergencia LMH-LMDh, así que una vez que se aprobó la normativa técnica vigente se encontraron con que no cumplían con la distribución de peso de 50 y 50 ni tampoco con las cuatro ruedas de iguales dimensiones. Además, el concepto de competir sin alerones con un coche que tuvo que ser modificado de urgencia resultó un problema que arrastraron durante todo un año, sin dejar de mencionar que Peugeot agregó más peso en el área del motor para cumplir con las reglas, un lastre que perjudicó la filosofía del motor pequeño y ligero, un V6 de 2.6 litros.
En palabras de Oliver Jansonnie:
La introducción de comodines especiales para coches de bajo rendimiento es lógica: En el marco de una fórmula de Balance de Rendimiento tiene todo el sentido que los coches se sometan a un desarrollo para igualar las condiciones si no pueden ser competitivos, ni siquiera con el mejor BoP posible. Ahí es exactamente donde estamos.
Vía Motorsport Total





