Aunque vivimos una era dorada para el Campeonato del Mundo de Resistencia, con numerosas marcas ya involucradas y otras muchas de fama internacional preparadas para entrar y así hacer que la salida de nombres tan importante como Porsche o Lamborghini duelan menos, es cierto que la disciplina ha vivido momentos esplendidos en su historia y que ha visto absolutas bestias competir en sus campeonatos durante años.
Precisamente la década de los noventa fue uno de esos puntos más destacados que los aficionados que pudieron vivirlo en primera persona recuerdan con absoluto cariño. Los Grupo C dominaron los circuitos de todo el planeta gracias a su agresiva estética, con formas muy aerodinámicas, modelos muy cortos y bajos (comparados especialmente con los LMP1 y sobre todo con los actuales LMH/LMDh) y grandes alerones traseros que combinaban a la perfección con unas ruedas del eje posterior que normalmente también iban carenadas para conseguir la mayor eficacia aerodinámica en la zaga.
Uno de los coches que enamoró a generaciones fue precisamente el Peugeot 905, el mismo que esperaba una evolución que fue bautizada cariñosamente con el nombre de ‘Supercopter’ y que finalmente nunca llegó. Ahora, gracias al canal de YouTube de Robbert Alblas, estamos en disposición de ver a calidad máxima lo que supone conducir el prototipo del león, el cual equipaba un motor V10 a 80º de 3.5 litros en un trazado como Spa-Francorchamps y con David Hart al volante.
El sonido se convierte en una experiencia absolutamente indescriptible, con dive-bomb incluido en la primera frenada de la pista de las Ardenas, antes de empezar a empalmar marchas para encarar la subida a Eau-Rouge y la impresionante recta de Kemmel. Una sensación capaz de poner los pelos de punta, la misma que parece haberse perdido tras décadas de evolución dentro del motorsport. Lo analógico siempre ha sido capaz de transmitir más y mejor, incluso si la imagen de la grabación está 100% estabilizada…



