Tal como se venía especulando, Porsche Motorsport anunció su retiro del Campeonato Mundial de Resistencia tras permanecer tres años en la clase Hypercar. El fabricante alemán se marcha debido a que no es rentable para sus intereses seguir invirtiendo en el WEC cuando la marca ha perdido alrededor de un 91% de sus ventas en apenas un año. Ante esta situación, Oliver Blume, director ejecutivo de Porsche, dimitió y en medio de esta reconstrucción solamente se van a dedicar, en lo que respecta al deporte motor, a los programas que mantienen en la Fórmula E, el Campeonato IMSA Sportscar y su departamento de atención a clientes del 911 GT3 R. Así que la amenaza de Porsche se volvió realidad y abandona un campeonato en el cual acusó al ACO de perjudicar abiertamente a las propuestas LMDh.
Esta decisión se precipitó cuando desde Porsche han observado como el ACO aplica un Balance de Rendimiento para las 24 Horas de Le Mans que afecta a los LMDh, lo que quedó en evidencia en la última edición cuando los alemanes observaron cómo Ferrari volvía a imponerse en la carrera más importante del calendario sin que pudieran evitarlo. Esta metodología, el BoP, no puede ser cuestionada públicamente, de allí que esta censura también sea otro elemento para abandonar el campeonato. Desde Porsche han decidido no esperar por más promesas de unificación de plataformas porque el 2030 está muy lejos para un programa que arroja pérdidas financieras. Se espera que esta decisión tan radical encuentre eco en otros fabricantes que se sientan perjudicados por el reglamento y la organización del campeonato.
En el comunicado emitido por Porsche se deja claro que van a apostar por el Campeonato IMSA Sportcar para mantener activo el programa 963 ya que es más económico y de igual manera podrán optar a competir en las 24 Horas de Le Mans a través de una invitación como campeones de la clase GTP. Además la presencia en el mercado estadounidense le resulta más favorable en muchos sentidos. Se presenta entonces el primer golpe al ACO ya que Porsche ha preferido inclinarse por permanecer en la IMSA que seguir siendo una comparsa en el WEC, causando una herida que seguramente no cerrará a corto plazo. Este puede ser el inicio del final para lo que pudo ser el renacimiento del Campeonato Mundial de Resistencia ya que Porsche tenía previsto quedarse hasta culminar la temporada 2027, pero las circunstancias le obligaron a claudicar.
Explicó Thomas Laudenbach, director de Porsche Motorsport, que el Porsche 963 permanecerá activo en el Campeonato IMSA y junto al 99X eléctrico que compite en la Fórmula E considera que la presencia del fabricante en el deporte motor está bien representada porque pueden luchar por las victorias generales en el presente y en el futuro, que es el objetivo que se persigue. Estas declaraciones contrastan con lo que sucede en el WEC, donde Porsche marcha segundo en el campeonato de fabricantes, incluso ganó en Lone Star Le Mans, y Laurens Vanthoor y Kevin Estre aún tienen posibilidades matemáticas de conseguir el título de pilotos de la clase Hypercar. Así que se infiere que Porsche viene arrastrando un malestar porque considera que es complicado ganar el título del WEC con un LMDh.
Este retiro oficial de Porsche como fabricante en la clase Hypercar condiciona la participación de Manthey en la clase LMGT3, así que la presencia de los 911 GT3 R en el campeonato tendrá primero que ser aprobada por el Comité de Selección del WEC. Por otra parte, se rumora que Matt Campbell, Mathieu Jaminet y Michael Christensen estarían siendo contactados para unirse a otros proyectos de prototipos ya que Genesis, Ford y McLaren están en la búsqueda de pilotos con experiencia.
En palabras de Michael Steiner, miembro del Comité Ejecutivo de Investigación y Desarrollo de Porsche:
Lamentamos profundamente que, debido a las circunstancias actuales, no continuaremos participando en el WEC después de esta temporada.
Vía Porsche