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Robby Gordon y su disparatada tarea de ser protagonista en el Dakar 2019 con su nuevo UTV

Es cierto que no es un proyecto que se pueda catalogar con opciones a la victoria absoluta, sin embargo, la figura de Robby Gordon ha vuelto a acaparar todos los focos mediáticos para gozo del equipo formado por SPEED Energy, Toyo Tires y los tres pilotos estadounidenses de las Stadium Super Trucks Series. Gordon estará al volante de uno de los tres Textron Wildcat XX que alineará la estructura, en este caso acompañado por Blade Hildebrand y Cole Potts, todos ellos con monturas con una preparación extensa que también implicará al motor sobrealimentado por turbo que llevan los tres buggies.

Será por tanto un proyecto distinto, incluido dentro de la categoría de coches (Group OP.1: cumpliendo con las reglas SCORE) y no en la de SideBySide (SxS de ASO) ya que esta última implica una normativa técnica mucho más restrictiva, aunque entre otras cosas se encontrará con ciertas limitaciones tal y como refleja la normativa técnica del campeonato norteamericano y por la propia filosofía del vehículo.

La ventaja frente a los competidores de SxS, entre los que se encuentran Casey Currie, Gerard Farrés, Ignacio Casale, Sergey Karyakin, Francisco «Chaleco» López o el vigente ganador, Reinaldo Varela, es que las unidades OP.1 son más ligeras y cuentan con mejor comportamiento en pista así como la necesidad por reglamento de los OP.3 y los SXS de establecer una velocidad punta máxima de 130 km/h, con una tolerancia de +5 km/h durante un máximo de un minuto por hora. De no cumplirse, obviamente se enfrentará a duras penalizaciones deportivas y económicas, hasta suponer la descalificación para aquellos que superen los 140 km/h de forma recurrente.

Varias cosas me han motivado a volver. Primero y ante todo, el desafío y la emoción que representa un evento como éste. El Dakar es un espectáculo global. Estos tres últimos años me dediqué a trabajar en un nuevo vehículo para hacer del Arctic Cat (hoy Textron) una referencia en el mercado del todo-terreno. Por otra parte, ganamos numerosos premios, entre ellos el del UTV del año en los Estados Unidos. He demostrado en el pasado que a menudo me adelanté a mi época. El futuro del todo-terreno pertenece a los UTV. El mercado cambió completamente. Deberíamos ser candidatos a la victoria en las etapas y en la general. Desde luego, no sé en qué lugar estará frente a Toyota, Mini o Peugeot. Ya es una buena oportunidad poder participar, pero el objetivo es la victoria. Hoy tengo más de diez años de experiencia. Yo extrañé al Dakar pero no sé si el Dakar me extrañó.

Un proyecto distinto que no ha sido ajeno a las críticas, especialmente por parte de aquellos que apuntan a que la posibilidad de victoria de etapas que apunta Gordon no es realista y aquellos que aportan además como dato que ninguna de estas unidades ha podido por ahora terminar una cita en las pruebas Off-Road norteamericanas. Será aun así el regreso de uno de los grandes animadores del Rally Dakar durante la última década. Tras tres años de ausencia, Gordon llega con un proyecto muy distinto al del Hummer o el Gordini con los que compitió primero en África y después en Sudamérica. Recordada también su etapa como piloto de Volkswagen Motorsport, el estadounidense tiene el honor de ser el primer americano que se llevaba un triunfo de etapa (ha conseguido diez victorias parciales y un podio absoluto en sus 11 participaciones) dentro de la categoría de coches. Conocido por su espectacular pilotaje y las incomprensibles y descerebradas maniobras, solo queda por saber qué versión veremos de Robby en este Dakar 2019 cuando recientemente ha cumplido los 50 años de edad.

Los espectadores americanos necesitan tener equipos y campeones de su país. Tenían la costumbre de verme en los vehículos más grandes y ahora estoy en uno de los más pequeños. Hace ya bastante tiempo que estoy en este medio y puedo decir que tengo un auto muy competitivo, sobre todo para un recorrido como el propuesto en Perú. Después, esto depende de la experiencia de cada uno y hará falta que la suerte esté de nuestro lado. El Dakar realmente no es una carrera como cualquier otra. Todo puede cambiar de un día para el otro. Todavía me acuerdo de mi primera participación en 2005. La gente creía que éramos unos locos antes de la salida y ganamos la primera etapa. Me acuerdo de mi duelo con Colin McRae; era un honor enfrentarse con él. Era como enfrentarse hoy con Loeb.

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