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Shane van Gisbergen hizo historia en la NASCAR Cup Series

Antes de este domingo, el último debutante en ganar una fecha de la NASCAR Cup Series había sido Johnny Rutherford en Daytona 1963, es decir transcurrieron 60 años para observar a otro piloto que en su primera carrera en la categoría se alzara con la victoria, con la particularidad de que Shane van Gisbergen llegó al circuito callejero de Chicago como invitado de Trackhouse Racing y su Project 91, es decir no es piloto inscrito a tiempo parcial o completo. El tres veces campeón del Supercars australiano logró imponerse en medio de un caótico evento que tuvo nueve banderas amarillas y además requirió de una prorroga, situación que aprovechó el neozelandés que en todo momento exhibió un buen ritmo.

A pesar de ser su primera carrera en la NASCAR Cup Series, Shane van Gisbergen demostró experiencia en circuitos callejeros al volante de coches como el Chevrolet Camaro. Ni el tráfico, la lluvia o la oscuridad desconcentraron al piloto, quien pudo mantenerse en el primer lugar ante los insistentes ataques de Justin Haley en las últimas cinco vueltas. También es para destacar la estrategia aplicada por Trackhouse Racing al detener a van Gisbergen en la vuelta 45, regresando a pista en el puesto 18 desde donde fue capaz de remontar. Al principio la decisión del equipo pareció equivocada, pero más adelante se presentó otra fase de precaución, allí la NASCAR informó que la carrera se acortaría 25 vueltas, lo que permitió a van Gisbergen colocarse en posición de ganar.

La victoria bajo ningún concepto se puede catalogar de fortuita puesto que van Gisbergen resultó de los pilotos más rápidos de la jornada, inclusive a falta de 10 vueltas, y remontando desde el puesto 17 hasta el 5, fue casi medio segundo más veloz que los líderes. Para la vuelta 67 se colocó en el tercer lugar tras superar a un piloto de la talla de Chase Elliott y cuando apuntaba al liderato se presentó una detención. En el reinicio, el piloto neozelandés se dedicó a perseguir a Justin Haley en una pista resbaladiza, pero le bastaron unas pocas curvas para relegar al coche número 31 al segundo lugar.

Si bien van Gisbergen fue de los principales animadores de esta primera cita de la NASCAR Cup Series en el Chicago Street Circuit, dos de los mejores pilotos del día, hasta las últimas detenciones, Christopher Bell y Tyler Reddick, no supieron descifrar la parte final quedando ambos sin opciones a la victoria. Bell lideró 37 vueltas, ganó las dos etapas previas del recorrido, pero en su última detención salió a pista en el puesto 11, posteriormente descendió hasta el 32 tras cometer un error y al final logró culminar en el 18, en tanto Reddick, que aplicó una estrategia similar a la de van Gisbergen, chocó en la vuelta 57 y llegó en el 28. Por otra parte, Jenson Button logró finalizar el recorrido en el puesto 21, el británico realizó una destacada primera parte al correr entre los diez mejores, pero luego no fue capaz de seguir el ritmo de los líderes.

Por detrás de van Gisbergen y Haley finalizaron Chase Elliott, Kyle Larson, Kyle Busch, Austin Cindric, Michael McDowell, Joey Logano, Ty Gibbs y Chris Buescher. Este triunfo del neozelandés probablemente llamará la atención de algunos equipos y el piloto comunicó previamente que está dispuesto a dejar de lado al Supercars si le ofrecen un contrato en Estados Unidos, así tenga vigente una relación laboral a mediano plazo con Triple Eight Race Engineering.

En palabras de Shane van Gisbergen:

Que experiencia. Esto fue genial. Esto es lo que sueñas. Ojalá pueda venir a hacer más. La carrera fue realmente buena, todos fueron respetuosos. Fue duro, pero muy divertido. Cuando tuvimos esa mala estrategia y estaba en el puesto 18, comencé a preocuparme un poco, pero logré algunos adelantamientos a buenos pilotos.

Vía NASCAR

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