Estaba marcado en rojo en el calendario. El E-Prix de Shanghái no solo estaba prácticamente en la parte central de este Campeonato del Mundo de Fórmula E 2024-25 sino que además había ganas por ver de nuevo a un circuito permanente, con las características de la cita china, siendo protagonista de las series eléctricas. Dos carreras completamente distintas, con un domingo que tuvo que retrasarse debido a la lluvia y en el que además vimos sufrir al líder destacado del campeonato, un Oliver Rowland que no pudo ni tan siquiera puntuar en la segunda prueba.
Sí que es cierto que el británico fue especialmente combativo en una interesante carrera del sábado que no se decidió hasta el final. Todo parecía indicar que Nissan podía estar en buen camino de conseguir un doblete, especialmente con la labor magistral realizada por Nato para tratar de ayudar a su compañero de equipo, sin embargo, ese liderato a falta de cinco vueltas de Rowland fue fugaz, y rápidamente sorprendieron desde atrás los DS Penske e incluso el KIRO CUPRA de Ticktum llegó a tontear con volver a meterse en el podio por segundo fin de semana consecutivo.
Con los Nissan mucho más justos en materia de energía, no fue de extrañar ver a Max Günther adelantar con cierta solvencia a Rowland y destacarse al frente de la carrera (la estrategia le salió perfecta al ser uno de los últimos en usar su Attack Mode), mientras que un Jean-Éric Vergne que apareció prácticamente de la nada consiguió encaramarse a la segunda posición y desatar por completo la locura en el box de una DS Penske que necesitaba más que nunca este triunfo.
El de Shanghái fue un circuito en el que se notó especialmente esa diferencia de potencia, por lo que fue clave el uso tanto del Attack Mode como de la parada en boxes… y en este caso Nissan pagó ligeramente ese esfuerzo realizado durante la carrera hasta el punto que el adolescente de McLaren, Taylor Barnard volvió a pisar cajón, mientras que Ticktum fue cuarto por delante de los dos Nissan. Esa primera toma de contacto con la configuración corta de 3 kilómetros de cuerda del trazado chino dejó por tanto grandes vencedores y grandes vencidos ya que Porsche cayó con estrepito al quedar ambos monoplazas fuera de los puntos.
La lluvia gran protagonista de la carrera del domingo junto ca Cassidy:
Tocaba redimirse de cara a la carrera del domingo, pero lo que nadie contaba era con las condiciones tan dantescas con las que tuvieron que lidiar los pilotos, con una pista completamente anegada que no mejoró a pesar de que se retrasó el inicio de la misma y que los coches no pararon de girar desde el momento en el que realizaron la salida lanzada tras rodar siete vueltas detrás del Coche de Seguridad.
Programada a 28 vueltas que finalmente se ampliaron hasta 31, fue una batalla por la supervivencia, con unos neumáticos Hankook que aguantaron en dichas condiciones y propiciaron menos sustos de los esperados cuando hablamos de un neumático desarrollado para todas las condiciones., como el triple trompo de Sam Bird o algún que otro derrape en el momento en el que pasabas por las secciones con más agua. La tracción total de este Gen3 EVO permitió que ninguno de los monoplazas se quedara empanzado en las escapatorias y que, en el caso de Nyck De Vries, consiguiera incluso salvar lo que parecía un accidente seguro.
En estas condiciones tan complicadas, los Porsche parecían tener el ritmo que les faltó el sábado. Sin embargo, desde muy temprano mostraron tener un déficit de energía muy grande respecto a sus rivales, lo que les obligó a gestionar e incluso a Pascal Wehrlein le supuso no poder cambiar la configuración del diferencial al no tener suficiente energía para el resto de carrera, obligando al alemán a pilotar muy incómodo durante prácticamente toda la carrera, perdiendo el tren de un Nick Cassidy que fue la gran estrella de este domingo después de conseguir convertir la pole position en victoria.
El neozelandés se impuso con solvencia (en esta ocasión benefició ser de los primeros en activar el Attack Mode para distanciarte respecto a los perseguidores y generar un colchón que iba a ser muy difícil de recortar por el spray) a los dos Porsche para darle una alegría a Jaguar, este año bastante desdibujado.
Wehrlein y Da Costa consiguieron recortar algunos puntos importantes a Rowland, pero la brecha de Wehrlein respecto al británico se mantiene en casi 70 puntos cuando solo quedan cinco carreras para terminar el año, razón por la que el equipo parece haberse consignado en pelear juntos por el título de equipos, donde actualmente son líderes con un único punto de ventaja respecto a Nissan y tratar de recuperar los 25 puntos de desventaja que tienen en el de constructores. El Top5 fue completado por Jake Hughes para Maserati y por Vergne para DS Penske
En dos semanas la Fórmula E dará un nuevo paso hacia la definición del campeonato, estando calendada para el domingo 21 de junio el próximo E-Prix en Yakarta (Indonesia), antes de viajar a Berlín y Londres con las últimas cuatro carreras.