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Cómo aumentar la potencia de un coche eléctrico instalando una actualización

Los coches eléctricos van a cambiar el mundo del motor, eso está muy claro. Pero no únicamente por el contar con baterías en lugar de con combustible, o por contar con un motor eléctrico en lugar de un motor de combustión. Y es que será posible incluso aumentar la potencia de un coche eléctrico instalando una actualización de software.

Más caballos instalando una actualización

Al igual que en tu móvil, en tu tablet o en tu ordenador, cada cierto tiempo instalas una actualización que trae nuevas funciones y características, en tu coche también será posible con la misma facilidad con la que lo es en tu móvil. De hecho, ya es posible en algunos modelos.

Y entre esas nuevas funciones y características podrían llegar correcciones de errores, soluciones a problemas de seguridad, nuevos modos que activar para el sistema de infoentretenimiento, o incluso aumentos de potencia para conseguir más caballos en tu vehículo eléctrico.

Una «repro» en modo eléctrico

En realidad, instalar una actualización de software no es algo muy diferente de lo que ocurre cuando se realiza una «repro» en un coche. La reprogramación implica modificar el software de la centralita que gestiona todos los sistemas electrónicos del vehículo para obtener una mayor potencia. Por lo general, esto se consigue modificando la forma en que el turbo responde, al cambiar los niveles de aire, combustible, y presión con los que funciona.

Lo mismo se hace en un coche eléctrico. Se modifica el software. No obstante, en el coche eléctrico el software tiene mucha más relevancia, pues la gestión electrónica tiene un papel protagonista. Ya no dependemos de elementos como el turbo, sino de cómo se utiliza la energía, de cómo obtener una mayor eficiencia y de cómo conseguir que el motor entregue más potencia al vehículo.

Un fabricante puede lanzar un vehículo y encontrar después una forma de obtener un mayor rendimiento del motor. De hecho, no es un misterio que muchos vehículos con diferente potencia cuentan con motores similares, tanto en los coches eléctricos como en los coches con motor de combustión. Lo que diferencia una situación de otra reside en cómo se realiza la modificación.

Actualización por OTA

Mientras que una reprogramación implica tener que acudir a un taller especializado y que se haga una modificación sustancial de cómo responde el vehículo, cambiar la forma en la que responde un motor en un coche eléctrico a distancia es algo ya posible para la propia Tesla.

Solo tendrás que instalar una nueva actualización por medio de la conexión a Internet para tener más caballos, o para añadir esas nuevas funciones que Tesla, o la marca de turno, haya anunciado en su último lanzamiento. A las actualizaciones que se instalan por medio de Internet sin necesidad de tener que conectar el coche a un ordenador especial se las denomina como OTA (Over-The-Air).

Esto permite que un fabricante ofrezca a sus clientes la posibilidad de mejorar su coche después de haberlo comprado. O al menos, si no su coche, sí el rendimiento o la respuesta del mismo.

Y lo más curioso es que esto abre la puerta a la posibilidad de que los fabricantes cobren por ello. Ya hemos visto cómo algunas marcas cobran o han cobrado por utilizar funciones del coche como los asientos calefactables. Esto podría ser el siguiente nivel, una forma de generar más negocio por medio de las actualizaciones posteriores.

Plantéatelo, ¿pagarías 2.000 euros por un extra de 100 CV en tu coche eléctrico? Incluso si tú no lo pagarías, si solo has dudado por un instante ya tienes la respuesta a si esto es un potencial negocio para los fabricantes de coches.

El futuro de los coches eléctricos

Al igual que las aplicaciones y los juegos gratuitos para el móvil son un negocio gracias a las compras que se realizan dentro de estos, los fabricantes podrían encontrar una forma de rentabilizar la venta de los coches eléctricos a precios más económicos con este tipo de compras a posteriori.

Habrá que ver, eso sí, cómo llega esto a la realidad. Y es que hay varios caminos.

Si un fabricante lanza un coche con un precio por debajo de lo normal esperando obtener rentabilidad de las ventas adicionales posteriores, esto es positivo para el usuario, pues permite conseguir un coche a mejor precio, decidiendo más tarde si quiere gastarse o no el dinero en compras adicionales.

Si un fabricante lanza un coche a un precio estándar y ofrece opcionalmente mejoras para aquellos que quieran gastar un dinero adicional, para el usuario no hay cambios, y es una forma en la que el fabricante puede ofrecer mejoras para los interesados.

Pero si los fabricantes tratan de vender un coche limitando las funciones a las que se tiene acceso y sometiéndolas a un pago por uso, esto podría ser perjudicial respecto a lo que hoy en día supone comprar un coche.

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