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Ocho razones por las que el Mercedes 600 es el mejor Mercedes de todos los tiempos

Nunca hubo mejor Mercedes que el 600, y posiblemente nunca lo habrá. El Mercedes 600 «Grosser» fue una berlina de representación – y de verdadero superlujo – construida por Mercedes entre 1963 y 1981. Sólo 2.677 ejemplares fueron construidos a mano, con un nivel de calidad que deja en ridículo a cualquier vehículo actual. La historia de los 600 es poco conocida, pero menos conocidas son las razones por las que el Mercedes 600 es el mejor Mercedes jamás construido y merece un puesto de honor en los anales de la historia del automóvil.

1) Todo es hidráulico en el Mercedes 600

Las ventanillas tienen un funcionamiento variable, se pueden cerrar mas rápidamente cuanto mas fuerte presiones el botón.

Los sistemas hidráulicos emplean un fluido presurizado – similar al aceite – para operar elementos mecánicos con gran potencia, ademas de muy suavemente. Parece cuestión de lógica que en el mejor Mercedes de todos los tiempos empleara un sistema hidráulico presurizado a 220 bares para todos sus elementos de accionamiento. Y cuando digo todos, lo digo en serio. Su suspensión neumática esta alimentada por el sistema hidráulico, sin ir mas lejos.

Las ventanillas no son eléctricas, son hidráulicas. El portón del maletero no se puede cerrar manualmente, es hidráulico. La regulación de los asientos no es eléctrica, es hidráulica. Al igual que el techo solar, las entradas de ventilación para el habitáculo o el cierre de las puertas. El sistema hidráulico es sorprendentemente fiable si esta correctamente mantenido (lo cual implica no confundir su fluido especial con líquido de transmisión), y opera de forma increíblemente silenciosa, casi mágica.

2) Fue diseñado y construido sin pensar en los costes

El Mercedes 600 – apodado «Grosser» – fue diseñado a principios de los años 60, y los primeros modelos se vendieron en 1963. En su producción no es escatimó un solo marco alemán. Aunque una restauración completa puede alcanzar las siete cifras, en gran parte debido a su complejo sistema hidráulico, es sorprendente que ninguna unidad haya caído presa del óxido. Su carrocería de acero era de la más alta calidad, y su chasis tan rígido como un Mercedes 300 de la época, en su conjunto. No era un coche ligero, precisamente.

Era un coche hecho para durar y soportar todo tipo de abusos mecánicos.

El peso en vacío de la versión de batalla corta era ya de 2.600 kilos, con una longitud de nada menos que 5,45 metros. Su motor empleaba ya inyección mecánica. Denominado M100, es un V8 de 6,3 litros, que en su momento desarrollaba 250 CV de potencia, que pasaban al tren trasero a través de un cambio automático de cuatro relaciones. Si se mantenía adecuadamente, era un coche extraordinariamente fiable, capaz de aportar a sus pasajeros un confort que nada tenía que envidiar al de un Rolls-Royce.

3) Si te descuidas, el Mercedes 600 puede hacerte mucho daño

El sistema hidráulico del Mercedes 600 opera mediante la presurización de un fluido especial a 220 bares. Una ruptura de una linea hidráulica en la botonería de las ventanas es como un cuchillo para tu dedo. Estas ventanas también pueden matarte: su velocidad de subida es variable – depende de la fuerza con que se apriete el botón – y se dice que pueden cerrarse con fuerza suficiente para partir el cuello de una persona adulta. El sistema hidráulico es muy potente y no perdona. Y parece que su contundencia no es un hecho casual.

Todo el coche está rodeado de líneas hidráulicas de alta presión. Conviene mantenerlas adecuadamente.

Muchos propietarios encargaban versiones blindadas en zonas conflictivas, y podrían tener que cerrar sus ventanillas rápidamente. Algo parecido ocurre con el portón del maletero. Si lo tratas de cerrar manualmente puedes doblar sus bisagras con tus brazos (prepara la cartera para la reparación), pero mejor apártate cuando presiones el botón para cerrarlo. Ademas de cerrarse muy rápidamente, el sistema hidráulico proporciona suficiente fuerza para partirte un brazo o todos los dedos de tu mano.

4) El claxon del Mercedes 600 puede dejar en ridículo a un barco mercante

Es un hecho poco conocido que el Mercedes 600 tiene dos bocinas. O más bien, un claxon con dos «velocidades». En su modo estándar es un claxon como el de cualquier otro coche. En su modo más potente – que se activa pulsando simplemente un selector – se activa una bocina de aire de alta potencia. Es la bocina de serie más potente jamás instalada en un turismo de producción y rivaliza en potencia con las instaladas en vehículos de carga. Porque el propietario de un Mercedes 600 es alguien que se quiere hacer notar.

5) Era el coche favorito de famosos, jefes de estado y dictadores africanos

Por su precio – 20.000 dólares en 1963 en EE.UU., 10-15 veces más que un turismo convencional – y exclusividad, era un coche que sólo famosos y autoridades se podían permitir. En sus versiones Pullman de batalla larga y versiones Landaulet, era el coche favorito de muchos líderes de estado en visitas oficiales o en exhibiciones militares. Curiosamente, fue un coche que cayó en gracia de los dictadores de medio mundo. El Mercedes 600 era consideradon el símbolo definitivo de estátus, especialmente en África y en Oriente Medio.

Dictadores africanos, jefes de estado, Jeremy Clarkson o Jay Leno. Todos ellos amantes del Mercedes «Grosser».

Entre sus propietarios «ilustres» estuvieron Saddam Hussein, Pablo Escobar, Mao Tse Tung o Kim Jong-il, padre de nuestro querido «gran líder» de Corea del Norte. También ha sido el coche favorito de estrellas del mundo del cine y la música, por ejemplo: Elvis Presley, George Harrison, John Lennon, Hugh Hefner, Jay Kay – líder de Jamiroquai – y Jack Nicholson. Jeremy Clarkson también es dueño de una unidad, y considera que es uno de los mejores coches que jamás ha tenido. Jay Leno está de acuerdo con el inglés.

6) Las reparaciones y mantenimiento tienen un coste desorbitado

Aunque carísima, su restauración completa no es mucho más cara que el reemplazo de elementos de desgaste. Una revisión rutinaria puede costar cerca de 20.000 euros, y suponiendo que no haga falta reemplazar ningún elemento, en un coche con unidades que superan los 50 años en algunos casos. Tendremos que pagar más de 10.000 euros si queremos reemplazar los controles de los elevalunas. En promedio, los ejemplares a la venta suelen necesitar una inversión de 40.000€ – 50.000€ para una correcta puesta a punto. No es para todos los bolsillos.

Su consumo medio es de unos 25 litros/100 km, y con todo, apenas supera los 200 km/h.

7) Como un Rolls-Royce: se construia artesanalmente, bajo pedido

El Mercedes 600 «Grosser» se produjo en números limitados, durante casi 20 años. 2.677 unidades fueron producidas entre 1963 y 1981, todas construidas a mano en Alemania por los mejores técnicos y artesanos de Mercedes. Aunque el coche tuviese un aspecto simple, la atención al detalle en su construcción era obsesiva. De la totalidad de unidades construidas unas 428 unidades eran versiones de batalla larga, disponibles también con carrocería de seis puertas. 41 unidades fueron construidas con blindaje de alto nivel.

El emblema de Mercedes situado en el frontal es un 20% mas grande que el de otros Mercedes de la epoca.

8) Su diseñador creo los mejores Mercedes y BMW de los años 60 y 70

El diseñador del Mercedes 600 fue Paul Bracq. Este francés estudió en Francia, en la misma época en la que el Citroën DS era lo máximo en modernidad. Pronto se convirtió en el jefe de diseño de Mercedes, y además del 600, de su Rotring salió el Mercedes 280 SL «Pagoda», y los preciosos W108/109, W111, y W114/115. En calidad de consultor, diseñó el tren francés de alta velocidad (TGV), antes de establecerse al mando del equipo de diseño de BMW. En BMW creo las primeras Serie 3 (E21), 5 (E12) y 6 (E24), además del BMW M1 y los radicales BMW 2002 turbo – todos ellos, entre los BMW más bellos de toda la historia.

Fuente: C&D

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