Los que peinéis (peinamos) canas seguro que recordáis con cariño los Peugeot 309 GTi. Eran los hermanos mayores del Peugeot 205 GTi, y a finales de los ochenta y principios de los 90, estaban firmemente abonados al grupo de los compactos deportivos más picantes. Llegaron a tener hasta 160 CV en sus versiones GTi 16 válvulas, y con un peso inferior a la tonelada, lograban bajar de los ocho segundos en el 0 a 100 km/h. Eran coches formidables, pero el verdadero rey de los 309 es el atómico engendro que un ingeniero de Prodrive creó en sus ratos libres.
Este Peugeot 309 es posiblemente el único 309 «Maxi» en existencia, y aunque parezca un coche de carreras, en Reino Unido se puede conducir legalmente por carretera. Comenzó su existencia como un Peugeot 309 GTi del año 1989, con motor 1.9 XU9 de 130 CV. El coche fue adquirido en su juventud por el ex-ingeniero de Prodrive que lo vende, 35 años después. Durante tres años, el coche fue extensamente modificado para convertirse en una bestia de 370 CV de potencia capaz de humillar a deportivos y superdeportivos en un abrir y cerrar de ojos.
Fotos del Peugeot 309 «Maxi»
Con una amplia experiencia en el mundo de la competición y muchos contactos, el propietario del coche recurrió a un taller de vehículos de competición para crear este coche mano a mano. Se estima que ha invertido más de 100.000 libras en su creación. La atención al detalle es extrema, y no se ha escatimado un céntimo en su construcción. El corazón de la máquina es un motor de Peugeot 306 de competición, con un bloque forjado, sistema de refrigeración y escape a medida, admisión artesanal… y sobrealimentado por un enorme compresor Rotax.
Junto a una electrónica a medida, este motor es capaz de desarrollar 370 CV usando combustible de competición. Esta potencia pasa al tren delantero mediante un cambio manual con short-shifter. El diferencial autoblocante es imprescindible con su nivel de potencia, firmado por Xtrac. Por supuesto, un coche como este no sería nada sin un tren de rodaje absolutamente preparado para la competición. AP Racing suministra los discos de freno y sus pinzas de seis pistones, el distribuidor de frenada y el conjunto de pedales.
Las llantas ultraligeras son italianas y llevan montados neumáticos de rallye para asfalto. La suspensión es una Grupo A fabricada a medida, con geometrías y brazos de suspensión específicos. Su chasis se ha reforzado hasta el extremo y su carrocería emplea paneles de material compuesto, con techo de fibra de carbono y barras antivuelco. La seguridad del coche está al nivel de lo requerido por la FIA, con un sistema de extinción de incendios, desconexión rápida del sistema eléctrico y un tanque de combustible de competición.
El coche solo ha recorrido 70 km tras estas profundas modificaciones, y Iconic Auctioneers cerrará su subasta el próximo 18 de mayo. Se espera que alcance un precio de venta de en torno a las 50.000 libras esterlinas. Una ganga para llevarte a casa el que posiblemente sea el Peugeot 309 más radical que puedes conducir.
Fotos del Peugeot 309 «Maxi»
