BMW acaba de lanzar al mercado el nuevo X5 xDrive45e. Dejando a un lado nomenclaturas complicadas, lo que debéis saber es que este coche es la versión enchufable del nuevo BMW X5. Y su principal peculiaridad con respecto a otros SUV enchufables es que tiene una enorme autonomía eléctrica. Forma parte de una segunda generación de coches enchufables, con una autonomía 100% eléctrica muy superior a la de hace años: concretamente, hasta 87 km según el ciclo WLTP. Además, BMW promete una potencia final de 394 CV, con unas prestaciones cercanas a las de un verdadero deportivo – al menos en línea recta.
La batería de este BMW X5 xDrive45e es de nuevo desarrollo y está situada bajo los asientos traseros. Tiene una capacidad máxima de 24 kWh, de los cuales sólo 21,6 kWh son utilizables. Esta batería es de mayores dimensiones que la batería del primer Nissan Leaf, para que os hagáis una idea. Esta batería alimenta de energía a un motor eléctrico de 113 CV y 265 Nm de par motor máximo, situado entre el cigüeñal del motor térmico y la caja de cambios – que es una caja automática Steptronic de ocho relaciones y convertidor de par, desarrollada por ZF e idéntica a la de otros BMW X5.
La energía almacenada en esta batería permite al BMW X5 xDrive45e recorrer entre 67 y 87 km en modo 100% eléctrico, según su homologación WLTP. Podemos circular en modo 100% eléctrico hasta los 135 km/h, dicho sea de paso, 15 km/h más rápidamente que el anterior BMW X5 enchufable. AL tratarse de un híbrido enchufable, este BMW X5 cuenta con un motor térmico en sus entrañas. Concretamente un 3.0 de gasolina, un seis cilindros en línea que desarrolla 286 CV de potencia, además de un considerable par motor de 450 Nm entre las 1.500 rpm y 3.500 rpm. La potencia total del sistema es de 394 CV.
Y aunque el coche tenga un peso en vacío de 2.510 kilos – uno de las consecuencias menos deseadas de equipar baterías y motores eléctricos en coches térmicos – este BMW X5 es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en sólo 5,6 segundos, con una velocidad punta limitada a 235 km/h – no por electrónica, por su aerodinámica. El consumo homologado según el ciclo WLTP es de 1,9-1,2 l/100 km, cifra solo asumible haciendo una ruta de distancia limitada, arrancando con la batería completamente cargada. Con todo, su autonomía eléctrica y sus bajas emisiones de CO2 le granjean una preciada etiqueta CERO de la DGT.
Un coche como este BMW X5 xDrive45e sólo tiene sentido si recargamos su batería habitualmente. La batería solo ha facilitado el tiempo de recarga usando un wallbox básico, de 3,7 kW de potencia: cargarla completamente demorará casi siete horas. BMW ha calculado la huella ambiental de este X5 enchufable, afirmando que es un 40% inferior a la de un BMW X5 xDrive40i cargando sus baterías con el mix energético europeo medio – y un 70% inferior si usamos fuentes renovables en la recarga de su batería. Por supuesto, estos cálculos son solo aplicables recargando sus baterías en casa, no usándolo como un híbrido convencional.
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