En un mercado cada vez más competitivo, donde los fabricantes tradicionales luchan por no perder tracción frente a la irrupción de marcas chinas y un montón de coches insulsos, se está demostrando que la fórmula de resucitar iconos del pasado es una jugada con mucho potencial si se hace bien. El Renault 5 eléctrico es la mejor prueba y Stellantis tiene en su mano repetir esa fórmula con un 2 CV moderno y electrificado, pero no se atreve y podría estar perdiendo una oportunidad de oro.
El Renault 5 eléctrico está demostrando el enorme éxito que puede generar la combinación de diseño retro con tecnología moderna. Lleva poco tiempo en el mercado y todavía podría decirse que tiene el efecto novedad, pero no podemos obviar que lleva más de 27.000 matriculaciones en Europa este 2025, colocándose entre los diez eléctricos más vendidos (7º). Cifras con las que el Fiat 500e no puede siquiera soñar.
Renault ha sabido reinterpretarlo manteniendo el espíritu del modelo original y tocando la fibra nostálgica de los clientes. Su diseño está inspirado en el antiguo, pero al mismo tiempo tiene mucha personalidad propia. Lógicamente hay más ingredientes en esa receta: tecnología, prestaciones y un precio que si bien no es barato, está razonablemente ajustado en el mercado actual. Este enfoque ha tenido un éxito rotundo y hay un fabricante que lo tiene facilísimo para repetir una fórmula similar, pero sin embargo, no sabe o no quiere aprovecharlo. Ese fabricante es Stellantis.






Con el fracaso comercial del Fiat 500e eléctrico, que ha obligado a replantear su estrategia y empezar a venderlo con motor gasolina microhíbrido, en Stellantis todavía tienen una bala que reúne las condiciones siguientes: un modelo icónico, reconocible por todo el mundo y asequible para una mayoría. El Citroën 2 CV.
El Citroën 2 CV es uno de los iconos más fuertes del automóvil europeo. Un coche sencillo, asequible y con mucho carisma, con un diseño inconfundible que se convirtió en todo un símbolo. Ni que decir tiene que fue uno de los coches más populares en la España de la época.
De aquello ha pasado más de medio siglo. Pero hoy, en plena transición al coche eléctrico y siguiendo el ejemplo del Renault 5 eléctrico, el Citroën 2 CV moderno podría ser un producto realmente interesante en un mercado lleno de coches sin alma ni nada que contar. Por supuesto, tendría que tener algún tipo de electrificación, ya sea total o parcial en forma de un 2 CV híbrido.
Sin embargo, Stellantis no parece tenerlo tan claro. La idea de traer de vuelta este modelo clásico parece no estar en los planes inmediatos de la marca. Y eso que el grupo francés ya tiene una posible base: la plataforma Smart Car sobre la que ha diseñado los Citroën C3 y FIAT Grande Panda. Una plataforma que permite hacer vehículos eléctricos y también con motor de gasolina e hibridación ligera. Esta última, con 101 CV de potencia, declara un consumo de apenas 5,2 litros cada 100 km.
El Renault 5 ya ha demostrado que conectar con su historia atendiendo a las necesidades del mercado actual es una fórmula que funciona. Tan convencidos están que también han hecho un nuevo Renault 4 eléctrico y pronto lanzarán un nuevo Renault Twingo inspirado en el original. Stellantis y Citroën tienen la oportunidad de resucitar el 2 CV y hacer una de las jugadas más acertadas de la industria. Pero de momento, tenemos que conformarnos con imaginarlo digitalmente.





