El que escribe a las líneas lo ha afirmado en más de una ocasión, pero la acinada oferta de coches nuevos que hay actualmente en el mercado, aunque da más opciones a los compradores, también hace que tener un candidato final sea más complicado que nunca. Multitud de tipos de motor y la entrada en juego de las marcas chinas, así como mil variaciones de carrocerías, son el culpable de ello.
Aun así, lo que más llama la atención es cómo han entrado las firmas de origen chino en juego, pues ponen al alcance de los consumidores coches de gran relación entre precio, tamaño y prestaciones. No obstante, los europeos se están poniendo las pilas, especialmente en el apartado del precio, y uno de los ejemplos más claros reside en la bajada de 10.000 euros que ha recibido el Citroën C5 X desde que fuera lanzado al mercado.
Citroën C5 X
Se trata, puede ser, del Citroën más Citroën que hay a la venta actualmente. Y es que históricamente la marca siempre nos ha tenido acostumbrados a coches de diseño y personalidad muy particulares, y con toda la gama de la firma de los chevornes asentada en la convencionalidad, el C5 X llama la atención por ser una perfecta mezcla de carrocerías: es berlina, SUV y familiar al mismo tiempo, un verdadero crossover de 4,8 metros de largo, casi 20 centímetros de altura libre al suelo que ofrece un maletero de 545 litros apto para cualquier familia.
Hasta la fecha, lo cierto es que si el C5 X no ha tenido más éxito es porque su precio hacía difícil justificar su compra frente la resto de alternativas, pues las variantas más sencillas, con motor de gasolina sin electrificar, partían de cerca de 40.000 euros, con las enchufables superando holgadamente esa cota. Ahora, con Stellantis tomando un nuevo rumbo comercial hacia productos de precio más bajo con menor margen de beneficio y mayor volumen de ventas, el modelo ha recibido una rebaja en su precio de salida de prácticamente 10.000 euros.
Lo anterior lleva a que, actualmente, el C5 X tenga un precio de salida de 32.550 euros equipando un motor híbrido ligero de 145 CV que logra un consumo de 5,1 litros a los 100. Y no es el precio más bajo al que ha estado, ya que ha llegado a estar por debajo de los 30.000 euros. Aun así, se trata, por tanto, con base en la relación entre consumo homologado, tamaño y espacio interior, uno de los mejores coches familiares que se pueden comprar actualmente, aunque se ha de tener en cuenta que por su relación entre tamaño y potencia será un coche de prestaciones comedidas.
A favor del C5 X juega, además, la comodidad inherente de las grandes berlinas de Citroën, una característica histórica que tiene base en su suspensión, aunque no es la hidroneumática que tanta fama dio a la firma. En el caso del C5 X, se trata de un sistema que en la parte delantera hace uso de un esquema independiente de tipo McPherson y en la trasera un esquema independiente de brazos múltiples ( también llamado multi-link). Son soluciones convencionales, pero la marca ha puesto el foco en la absorción de baches y la comodidad, y el sistema Advanced Comfort, compuesto por amortiguadores hidráulicos de dureza progesiva, son los encargados de suavizar toda la marcha.
No es fácil, para acabar, encontrar rivales directos para el C5 X por lo diferente de su concepto. Siendo un segmento D, debería enfrentarse a coches de marcas generalista de esta categoría, como el Skoda Superb o el Volkswagen Passat. El más parecido, por idea, es el C5 X, pero al precio que se vende actualmente también deberá enfrentarse a nuevos actores como el BYD Seal 6 híbrido enchufable.








