El Land Rover Defender original es uno de los mayores iconos de la automoción moderna. Se dejó de fabricar en 2016, cuando Land Rover no fue capaz de adaptarlo a las normativas anticontaminación y de seguridad modernas. Sin embargo, el coche seguía teniendo una gran demanda, y la prueba es que la marca ha lanzado tiradas muy limitadas con motor V8 años después, y hay un enorme ecosistema de restomod y preparaciones basadas en el Defender. Y ahí es donde entran en juego Charles Fawcett y Twisted Automotive.
Land Rover Defender
Una apuesta ganadora
Twisted es una empresa que se dedica a transformar y vender Land Rover Defender clásicos. Sus restomod se venden por importes que llegan a las 320.000 libras esterlinas. El «twist», el giro argumental, es que sus coches son coches a estrenar. Y esto se debe a que en 2016, cuando Land Rover estaba a punto de dejar de fabricar el Defender, hizo una apuesta ganadora: compró 239 unidades del Defender a Land Rover, las matriculó, y las fue vendiendo poco a poco – previa transformación – porque creía que se revalorizarían enormemente.
Fotos de los Land Rover Defender de Twisted Automotive
Y la jugada le salió redonda, aunque en su momento, podría haber sido una auténtica ruina económica. Fawcett compró las 239 unidades a Land Rover, con quien tuvo que batallar de forma legal, con un descuento de volumen del 15%. Mezclando carrocerías largas, cortas, pick-up y comercial, terminó pagando un precio por unidad de solo 22.600 libras esterlinas. Aun así, tuvo que hacer auténticos malabares económicos para conseguir las más de 5 millones de libras que pagó por su flota – dinero que no tenía, y que tuvo que pedir prestado.
No solo no tenía el dinero, si no que tuvo que ingeniárselas para almacenar los 239 coches en diferentes naves industriales. Las conversaciones de sobremesa en su casa debían ser simpáticas. Sin embargo, dio en el clavo. Y dio en el clavo porque fundó Twisted Automotive, sabiendo que si vendía estos Land Rover con modificaciones técnicas y estéticas, podría rentabilizar con creces su inversión. Cada Land Rover tocado por Twisted es único para el cliente, e inicialmente se vendían por precios de en torno a las 80.000 libras.
Hoy en día, algunas unidades tocadas por Twisted se han vendido por 320.000 libras. Es evidente que existe un enorme trabajo de modificación – y una empresa con muchos empleados – con motores 2.2 diésel potenciados hasta los 185 CV y motores 2.3 turbo de gasolina con hasta 312 CV, chasis y tren dinámico reforzado, interiores y pintura a medida. Pero es evidente que la «apuesta» de Charles Fawcett – al que solo le quedan unas 20 unidades nuevas de los 239 Defender que compró en 2016 – salió a pedir de boca.
Fotos de los Land Rover Defender de Twisted Automotive
