¿Os acordáis de la debacle que hubo con el Dodge Charger Daytona y su transformación en coche eléctrico? Puso a los puristas contra la marca, a la que poco faltó para que acusaran formalmente de alta traición. El futuro, no obstante, pasa por la llegada a la gama Charger de motores de combustión interna de seis cilindros, sin descartar la llegada de un nuevo V8. La noticia del día es que el Dodge Charger Daytona, que se presentó con carrocería de dos puertas, pronto estará acompañado del primer muscle-car de «cuatro puertas» de la marca.
El Dodge Charger, ahora disponible con una carrocería más práctica
Se sigue llamando Dodge Charger Daytona, y sigue compartiendo plataforma y diseño con el coupé que ya conocemos hasta la fecha. Su diseño, no obstante, me parece más proporcionado, quizá por su mayor distancia entre ejes. Sigue siendo un coche de aspecto agresivo y musculoso, y tiene mérito que el «cuatro puertas» se sienta como el hermano del coupé, pero al mismo tiempo, retenga su puesto de conducción y destile la misma deportividad. Por cierto, ¿a qué vienen tantas comillas?: en verdad es un coche de cinco puertas.
Fotos del Dodge Charger Daytona de cinco puertas






Dodge lo llama «cuatro puertas», pero en verdad, retiene el portón trasero del coupé. Esto le permite tener un enorme maletero, un 133% más grande que el del Charger de combustión interna que ahora se retira del mercado. El interior del coche es muy deportivo, con asientos de alta sujeción, iluminación ambiental personalizable y una instrumentación digital de 16″, acompañada de una pantalla central de 12,3″. Es muy envolvente y está cargado de guiños a los Dodge Charger clásicos. Es un gran paso adelante con respecto a su predecesor.
Por el momento, el Charger de cinco puertas se lanzará en versión exclusivamente eléctrica. Durante la segunda mitad del año también llegarán las versiones Sixpack y Sixpack H.O., dotadas con un motor 3.0 biturbo Hurricane, un seis en línea de hasta 550 CV de potencia. Las versiones eléctricas, con apellido Scat Pack, llegarán con tracción total, 679 CV de potencia y 850 Nm de par motor. Sobre el papel, hace el 0 a 96 km/h en 3,3 segundos, tan rápido como un Dodge Challenger Hellcat Redeye de 808 CV y motor V8 HEMI.
Esta versión eléctrica tiene 387 km de autonomía según el ciclo EPA – serían algo más de 400 km según el WLTP. Según la marca, usando un cargador rápido de corriente continua, es capaz de pasar del 20 al 80% de carga en 24 minutos. De forma opcional puede equipar un Track Package, que incluye frenos Brembo con pinzas de seis pistones en el eje delantero, llantas de 20 pulgadas con neumáticos Goodyear Eagle F1 de 325 mm en el eje trasero, suspensión adaptativa de doble válvila, asientos forrados en Alcantara y un sistema de telemetría/grabación.
Dodge afirma que este coche es un verdadero muscle car con carrocería larga, y lo respalda con elementos mecánicos como un diferencial autoblocante mecánico en el eje trasero. Por supuesto, conserva el escape Fratzonic y un musculoso capó con una enorme canalización aerodinámica – que no estará en las versiones de combustión interna. Esta nueva carrocería ya está a la venta en EE.UU. y llegará a los concesionarios durante la segunda mitad del año.
Fotos del Dodge Charger Daytona de cinco puertas





