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Chasis de largueros, motor diésel y reductora por 32.900 euros, ¿es el verdadero 4x4 más barato del mercado una buena compra?

Si estás buscando un 4×4 en condiciones, tengo malas noticias para ti: sus precios se han disparado de forma notable durante los últimos años. La prueba es que un Toyota Land Cruiser se acerca peligrosamente a los 90.000 euros en estos momentos. La buena noticia es que la llegada de marcas asiáticas de bajo coste coloca un interesante contrapunto. Dotado con chasis de largueros, motor diésel y reductora por un precio de solo 32.900 euros, nos hacemos una pregunta: ¿es el verdadero 4×4 más barato del mercado una buena compra?

DR PK8, la pick-up 4×4 más barata del mercado

El 4×4 real y extremo más barato del mercado se llama DR PK8. Las siglas DR son el acrónimo de Di Risio, un importador italiano que se dedica a vender en Europa coches producidos en China por marcas como JAC o Chery. Son ligeramente modificados a nivel estético, y vendidos en Europa a precios muy competitivos. La DR PK8 es conocida en China como JAC T8 Pro, y se trata de una pick-up de 5,31 metros de largo y doble cabina. Tiene chasis de largueros y travesaños, reductora y un sistema 4×4 conectable sin diferencial central.

Su motor diésel es de desarrollo propio, un 2.0 turbodiésel de 136 CV sin hibridación

Fotos de la DR PK8

Es decir, los mismos ingredientes que prácticamente todas las pick-up a la venta en España. Sin embargo, es decenas de miles de euros más barata. Su diseño no es para tirar cohetes, con una gran calandra con el logotipo de la marca a un lado como principal seña de identidad. No te va a enamorar, pero tampoco te va a disgustar. Su interior tiene cinco plazas y parece rematado con gusto, además de tener una dotación tecnológica correcta. Lo que más llama la atención es su pantalla vertical de 10,4 pulgadas – eso sí, integra las funciones de climatización.

Entre su equipamiento de serie tenemos básicos como control de crucero, climatizador, los ADAS exigidos por la ley y detalles interesantes como cámaras en 360 grados. Sus llantas son de 18 pulgadas y su equipo de infotainment es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Hasta ahora hay poco que objetar, pero sus carencias empiezan a aflorar al analizar sus datos técnicos. Para empezar, su motor turbodiésel de 2,0 litros solo desarrolla 136 CV y 320 Nm de par máximo – datos más bien cercanos a los de un vehículo lanzado hace 20 años.

Su eje trasero es rígido, con amortiguación por ballestas sin resorte helicoidal. Es un sistema un tanto vetusto

Esta mecánica tiene prestaciones muy justas, patentes en una velocidad punta de solo 150 km/h. El dato preocupante es que su consumo medio homologado es de 11 l/100 km, muy superior al de todos sus rivales directos, y solo superado por la Ford Ranger Raptor de gasolina – con motor V6 biturbo de casi 300 CV y prestaciones astronómicas. No es el único hándicap de la DR PK8: sus 830 kilos de capacidad de carga están por debajo de la media del segmento y su sistema 4×4 conectable carece de bloqueos de diferenciales o asistencias electrónicas al pilotaje.

Sus cotas 4×4 no son espectaculares, pero tampoco malas: tiene 220 mm de altura libre al suelo, un ángulo de ataque de 30,9 grados, un ángulo ventral de 23,5 grados y un ángulo de salida de 23,5 grados. Un detalle positivo: tiene un depósito de combustible de 76 litros, por lo que su autonomía realista debería rondar los 600 o 700 kilómetros.

32.900 euros, ¿hay letra pequeña en su precio?

El precio de la DR PK8 es de 32.900 euros. Según la web del fabricante, es un precio final, con IVA e Impuesto de Matriculación incluidos. El precio no refleja los costes de matriculación, que pueden ascender a unos pocos cientos de euros. Es un precio muy competitivo y está por detrás de la KGM Musso Sports en sus versiones más básicas. La marca ofrece una garantía de 5 años o 100.000 km en su pick-up, con kilómetros ilimitados durante los dos primeros años.

Fotos de la DR PK8

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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