En una industria tan sumamente difícil y acinada como la del automóvil y dentro de un mercado de condiciones sumamente complicadas como es el europeo, acertar con el posicionamiento de una nueva firma de coches -como EBRO– no es tarea sencilla.
Este contexto explica de manera sencilla por qué MG ha entrado con tanta fuerza dentro del mercado europeo, y particularmente al español. Es cierto que detrás de la firma británica se encuentra, en realidad, el grupo chino SAIC, pero en lugar de llegar al Viejo Continente con algunas de las múltiples marcas que tiene en China, que serían completamente desconocidas aquí, lo ha hecho con MG, recortando distancias con las más tradicionales de Europa y resultando familiar a sus potenciales clientes.
Si a todo esto añadimos productos que gracias a una relación muy agresiva entre tamaño, prestaciones y precio, lo que se obtiene es un resultado comercial acorde a la estrategia: en España MG ya tiene al ZS entre los modelos más vendidos del país, y todo apunta a que colocará más modelos entre los más matriculados.
Ebro sigue los pasos de MG en Europa, empezando por España
Ya sea de manera intencionada o fruto de la coincidencia, la firma española Ebro va a partir de una base muy similar a la de MG, tomando como punto de inicio el mercado español, algo que debería hacer su arranque complicado porque se trata de un país cuya demanda está limitada por un poder adquisitivo menor que el del resto de los países que encabezan la UE, pero de adentrarse de la manera que tienen prevista, lo cierto es que tienen grandes probabilidades de acertar de lleno.
Tenían pensado inicialmente producir una pick-up y una furgoneta, las dos eléctricas, haciendo uso de la maquinaria y útiles que Nissan dejó en su fábrica de Barcelona tras abandonar la Zona Franca, pero tras haberse asociado con el gigante chino Chery, las cosas han cambiado, pues en lugar de centrarse en el público profesional, con dos SUV de tamaño compacto desarrollados en China y ensamblados en Barcelona, la firma española apunta a convertirse en la nueva MG.
Y es que, exactamente de la misma manera que MG, Ebro va a tener como principales productos de su cartera dos modelos de tecnología china pero comercializados aquí bajo una firma que va a resultar mucho más familiar y cercana a su público potencial que cualquier otra que hubiera podido poner en marcha en España Chery. La prueba de que esto último podría no funcionar está en el desempeño comercial aquí de Dr o Evo, que también venden coches de Chery en España y pasan completamente desapercibidas en el cómputo de matriculaciones.
Hay otro punto por el que se le presume mucho potencial comercial a Ebro, al menos en el mercado español, y ese es el éxito que está teniendo Omoda con tan sólo un modelo a la venta aquí, el Omoda 5. Un modelo que, además, comparte base técnica con los dos coches que tiene anunciados Ebro. Si el Omoda 5, que pertenece a una firma completamente nueva y desconocida para los españoles, ya consiguió en agosto, por ejemplo, situarse entre los 30 coches más vendidos de España, Ebro tiene en su mano convertirse en la MG española.
Ebro S800, el buque insignia de la firma española
Con este planteamiento, Ebro tendrá un C-SUV con el S700, cuya versión de acceso hemos desgranado en este artículo, mientras que su tope de gama, al menos en el momento de su lanzamiento, será un D-SUV con hasta siete plazas que por tamaño será superior a un Toyota RAV4, por ejemplo, pero aspira realmente a competirle y robarle ventas no sólo al japonés, sino a modelos también como los Hyundai Santa Fe, Kia Sorento, Peugeot 5008 y demás SUV situados en el entorno de entre 4,7 y 4,8 metros de largo.
Y es que, con sus 4,72 metros de longitud y una mecánica de gasolina de 147 CV así como una enchufable cuya potencia se va hasta los 347 CV, el Ebro S800 va a ser la punta de lanza de la firma en Europa, o al menos de momento en España. Se trata de un SUV que comparte entrañas con el Chery Tiggo 8 Pro y el Dr 7.0, pero cuyo diseño ha sido adaptado a la imagen de marca que Ebro pretende hacer suya.
Es precisamente el precio al que se vende el Dr 7.0 en España lo que da pistas sobre el potencial posicionamiento del S800 en España. Parte desde unos 32.000 euros, un punto de partida que se antoja lógico para el modelo de Ebro teniendo que cuenta que tiene que dejar espacio por debajo a su hermano menor, el Ebro S700, cuya tarifa de partida debería ubicarse claramente por debajo de los 30.000 euros.
‘Sólo’ falta que dé comienzo la producción de ambos coches en España, que resulta realmente el paso más complicado de dar. Estaba previsto que la fabricación de ambos modelos ya hubiera dado comienzo en Barcelona, pero la marca anunció que se iba a retrasar ligeramente su inicio por motivos que todavía se desconocen. Tras ello puede estar la recomendación del Gobierno chino a sus fabricantes de paralizar las inversiones en el Viejo Continente tras haber impuesto la Unión Europea aranceles extra, especificados aquí, a las marcas cuyos coches se fabrican en China. la implantación de los aranceles a l