Cuando hablamos de pick-ups, lo primero en lo que pensamos es en robustos y espartanos vehículos de trabajo, coches pensados para resistir el peor de los tratos y enfrentarse a conducción todoterreno que, en muchos casos, es extrema. Pues bien, ahora olvídate de todo eso, pues la última criatura ideada por Ford va a hacer que te replantees por completo tu definición de pick-up.
El Mustang de las Ford F-150
En la cultura del motor americana existen experimentos de todo tipo y condición, pero si hay uno que no para de ganar adeptos, es el de las pick-ups deportivas. Ford sabe que esta subcultura es un mercado que hasta hace bien poco no existía para los fabricantes y por eso decidió poner en marcha las versiones Lobo.
De este modo, y siguiendo los pasos de la exitosa Maverick Lobo, Ford pone ahora a disposición de sus fans más petrolheads la nueva F-150 Lobo. Hablamos de una camioneta enorme (5,89 metros de largo), que sólo podrá adquirirse en versión de doble cabina Super Crew y que parte del acabado STX. Sin embargo Ford la ha reinventado y el resultado no podía ser más sugerente.






Lo primero que llama la atención en la F-150 Lobo es el uso de un kit de carrocería específico ideado para darle un look mucho más deportivo a la F-150. Tenemos nuevo diseño para la parrilla central, paragolpes más deportivos, estriberas y llantas de 6 radios en tamaño de 22 pulgadas.
Para conseguir una imagen más deportiva, además de un mejor comportamiento, Ford ha rediseñado el esquema de suspensiones para reducir la altura en 5 cm, empleando además muelles, amortiguadores y estabilizadoras específicas. Los neumáticos pasan ahora a ser 100% asfalto, ofreciendo un mayor agarre y también un mejor desempeño cuando toque sacar a pasear toda la caballería disponible.
Y es que bajo el capó delantero se ha instalado nada menos que el motor 5.0 V8 Coyote empleado por el Mustang, un ocho cilindros atmosférico capaz de desarrollar 400 CV de potencia máxima y emitir una contundente melodía gracias al nuevo sistema de escape con doble salida posterior. La transmisión empleada es la automática de 10 relaciones que ya conocíamos, manteniendo además la reductora y el sistema de tracción total con acoplador central automático.
Para muchos, esta fusión de conceptos puede que sea poco menos que un sacrilegio, más aún teniendo en cuenta que Ford ya tiene en sus filas modelos tan deportivos como el Mustang. Sin embargo en Ford quieren ofrecer algo más dentro del mundo pick-up, un mercado que hasta ahora sólo podía confiar en preparadores para dar vida a este tipo de coches, pero que ahora ha encontrado en el sello Lobo ese enfoque de pick-up mucho más urbana y deportiva.





