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De vocación militar, es el verdadero todoterreno indestructible que nació siendo una humilde pick-up de Chevrolet

En el mercado actual existen multitud de formas de entender el todoterreno, sin embargo el ISV fabricado por General Motors es a todas luces uno de los 4×4 más capaces que hemos conocido. Su objetivo bien lo merece, pero lo que no sabíamos es que en sus entrañas se escondía una pick-up humilde, aunque sobradamente conocida.

El 4×4 definitivo está creado sobre la Chervolet Colorado

En un mundo como el actual, por desgracia sigue siendo necesario que se fabriquen vehículos como el ISV (Infantry Square Vehicle) desarrollado por GM Defense, filial de General Motors. Y aunque no se descarta que el ISV pueda llegar a tener una variante de uso civil, por el momento su producción tiene como único objetivo la actuación en zonas de conflicto, de ahí que la OTAN y Reino Unido hayan sido las últimas en interesarse por su adquisición.

Desarrollado en colaboración junto a la empresa canadiense NP Aerospace, el ISV es un tipo de vehículo todoterreno que lleva ya algunos años formando parte del ejército estadounidense, convirtiéndose en un herramienta de respuesta rápida por su capacidad para circular sobre todo tipo de firmes, con una gran versatilidad en tanto a configuraciones de chasis, posibilidad de llevar a hasta 9 ocupantes y con un tamaño lo suficientemente compacto como para ser transportado en aviones como el C-17 o en helicópteros como el Chinook o el King Stallion.

La base del ISV es la pick-up creada por Chevrolet para plantar cara a la Toyota Hilux

Pero lo más curioso del ISV es que su base de desarrollo es en realidad una Chevrolet Silverado ZR2, una camioneta creada para plantar cara a modelos como la Toyota Hilux o la Ford Maverick. GM Defense ha empleado la más pequeña de las pick-ups fabricadas por General Motors para dar vida a un vehículo multipropósito, haciéndolo además sin alterar su receta en materia de tracción, pues se mantiene la transmisión con caja transfer de dos relaciones, el sistema 4×4 conectable y el uso de ejes DANA con diferenciales bloqueables.

El corazón del ISV es un motor 2.8 Duramax, un bloque de cuatro cilindros diésel que desarrolla una potencia máxima de 204 CV y un par máximo de 510 Nm. La transmisión empleada para su gobierno es automática, de 6 relaciones y por convertidor de par. Se trata de una apuesta sobre seguro, empleando una mecánica lo suficientemente robusta, fiable y fácil de reparar, como para sobrevivir al peor de los usos que podamos imaginar.

En el pasado, como ya sucedió como el mítico Hummer H1 basado en el Humvee, este tipo de vehículos han conseguido llegar a las calles con variantes de uso civil que han logrado cosechar cierto nivel de éxito entre los amantes del todoterreno. En el caso del ISV parece difícil que lleguemos a ver tal cosa, al menos a corto plazo, pero no por ello resulta menos interesante como base para desarrollar todo tipo de vehículos de carácter off-road.

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David Clavero

David Clavero comenzó a trabajar en Diariomotor en agosto de 2011, iniciando así una trayectoria que le ha permitido profesionalizar sus dos grandes pasiones, que son el automovilismo y la tecnología en todas y cada una de sus facetas. Seguir leyendo...

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