El pasado miércoles en Diariomotor tuvimos la oportunidad de conocer en persona al que se plantea como la máxima referencia tecnológica dentro de la gama de Volvo en España. Hablamos del Volvo ES90, una suerte de crossover entre berlina, hatchback y SUV de cinco metros de longitud que en España ya está disponible para comprar, aunque sus entregas no están previstas hasta finales de año.
Por suerte para nosotros, pudimos conocer a la que ha sido la primera unidad del ES90 en llegar a España, aunque sólo de manera estática y durante un periodo breve de tiempo, lo que aun así nos fue suficiente para tener unas primeras impresiones sobre el modelo en vivo y cómo se percibe su interior.
Imágenes del Volvo ES90
Cabe señalar que el ES90 llega para rivalizar, por tamaño, con coches como el Audi A6 e-tron, el BMW i5, el Mercedes EQE o el Tesla Model S, modelos de longitud y precios similares en el caso de los tres primeros, mientras que el último es mucho más caro que el resto, lo que no se traduce en una calidad superior, aunque sí en una potencia que se desmarca notoriamente (la versión menos potente del americano rinde 670 CV).
Son, concretamente, 72.753 euros los que tiene de precio de partida en su variante de acceso a la gama, que en términos técnicos es igual de capaz que las dos versiones superiores. No obstante, a España sólo va a llegar una variante mecánica de las tres que puede tener el ES90, la Externded Range Single Motor.
El motor rinde 333 CV, se alimenta de una batería de 92 kWh de capacidad netos y gracias a ello ofrece un 0 a 100 en 6,9 segundos, alcanza los 180 kilómetros por hora y homologa 650 km de autonomía con una carga completa de la misma. En cuanto a recarga, es capaz de alcanzar los 300 kW de potencia pico en un punto lo suficientemente capaz, gracias a lo que puede reponer 275 km de autonomía por cada 10 minutos de carga.
Las líneas de equipamiento disponibles se denominan Core, Plus y Ultra, y las dos últimas tienen precios de 76.806 y 84.973 euros, respectivamente. Todas ellas hacen uso de un esquema de un único motor eléctrico emplazado en el eje trasero y de una batería de 92 kWh de capacidad con la que homologa 650 kilómetros con una carga completa de la batería.
Así es el Volvo ES90 en persona
En un reducido espacio, durante poco tiempo (apenas 10 minutos) y con la sala llena de periodistas, las circunstancias para conocer al Volvo ES90 no fueron las mejores. Aun así lo cierto es que es suficiente para llevarse una primera impresión del coche.
En parado se percibe como un coche imponente, más alto que una berlina convencional, aunque esto no se traduce a una sensación de abultamiento, ya que las líneas sencillas y limpias de su carrocería, marca de la casa sueca, disimulan bien su tamaño.
Al contrario de lo que sucede con todos sus rivales, su zaga tiene formato de hatchback, es decir, no existe el tercer volumen típico en los coches con carrocería de tipo berlina, sino que su techo continúa hasta el propio fin del coche de manera ininterrumpida. Esto dio a los diseñadores la oportunidad de implementar un portón completo como acceso al maletero en lugar de la portezuela habitual en sus rivales, brindando una boca de carga amplia y alta que hace que los 424 litros de capacidad que declara la marca sean mucho más aprovechables. De hecho, en persona, parecen muchos más.
En cuanto a su habitáculo, lo cierto es que aquí la sensación que nos invade al sentarnos en sus asientos es la típica de un coche de lujo que está verdaderamente conseguido, especialmente en lo relativo a diseño. A una alta calidad de materiales y acabados se suma el diseño escandinavo marca de la casa sueca, donde el minimalismo se da la mano con soluciones muy llamativas, como la pantalla central vertical de 12,3 pulgadas o la madera retroiluminada.
A destacar en clave negativa, para acabar, al menos en esta primera toma de contacto en parado, está su fila trasera de asientos. El espacio para las piernas es muy notorio en términos longitudinales pero debido a que la batería necesita espacio bajo el habitáculo, la banqueta tiene poca altura, lo que hace que los pasajeros traseros tengan que estirar mucho las piernas para no llevar las rodillas a una altura elevada. Por la misma razón de esto, el espacio para la cabeza es reducido.
Imágenes del Volvo ES90
