Todo parece indicar que el Maserati Quattroporte de séptima generación será de los últimos, por no decir el último electrificado con el apellido Folgore. Estaba previsto que el nuevo Quattroporte, que reemplazaría al modelo que lleva en activo desde 2013 nada menos, llegase en 2025, pero todo parece indicar que habrá que esperar hasta 2028. Son varios los motivos que han llevado a la marca del tridente a retrasarse en el desarrollo de su icónico modelo.
Habrá que esperar para ver el nuevo Maserati Quattroporte Folgore
Hasta ahora hemos visto tres modelos Folgore: el Grecale, el GranTurismo y el reciente GranCabrio Folgore, la versión descapotable del GranTurismo. Estaba previsto que el Quattroporte, uno de los nombres de longeva tradición de Maserati, fuera el siguiente. Sin embargo, parece que antes llegarán tanto el MC20 Folgore, la variante eléctrica de su superdeportivo, como el Levante Folgore, dándole una nueva generación a su bonito SUV Premium.
Con el próximo Quattroporte, por el valor que tiene para la marca, Maserati se quiere superar en todos los sentidos. Dado que será eléctrico para alinearse con la estrategia comercial de vender sólo coches eléctricos de cara a 2028, también dependen del estado de la tecnología, en particular del avance en materia de baterías y lo que repercuta a la autonomía del vehículo.
Mientras tanto, habrá que esperar unos años más con el casi anacrónico Quattroporte M156, que utiliza tanto un motor biturbo V6 3.0 como un biturbo V8 3.8 además del turbodiésel 3.0 V6, todos ellos acoplados a una caja de cambios ZF de ocho marchas automática. Lejos quedan los días en los que el Quattroporte sonaba a Ferrari, como era el caso de la quinta generación.
Motivos de peso para aplazar el Quattroporte Folgore a 2028
Varios son los motivos que han llevado a Maserati a ello. En primer lugar está la decisión de plataformas, pues se iba a basar en principio en la STLA Large, la misma del Dodge Charger Daytona. Ahora bien, están ponderando si utilizar la misma plataforma del GranTurismo, extendiéndola para las dimensiones del Quattroporte. La agilidad y la posición de conducción, al no llevar las baterías debajo de los asientos, son las decisiones a favor (Autocar).
La propia autonomía de las baterías en la actualidad también es una cuestión que han tenido en cuenta, viendo cómo está evolucionando a pasos acelerados. Si el GranTurismo Folgore cuenta con una autonomía de 450 kilómetros, en Maserati están pensando en cifras considerablemente mayores para el Quattroporte Folgore cuando llegue. Para entonces, quizás sea posible que apunten a 650 kilómetros de autonomía o más.
El otro motivo es uno de peso. Literalmente. La plataforma en la que se sustentan también el Grecale o los Alfa Romeo Giulia y Stelvio está compuesta en un 60% de acero. En Maserati son conscientes de que la tendencia a engordar los coches (en parte motivado, pero no exclusivamente, por el peso de las baterías) ha de parar. A modo de referencia, el GranCabrio mostrado hace apenas unos días supera los 2.300 kilogramos en la báscula.
Maserati Quattroporte 
