El pasado mes de abril Christian Erland Harald von Koenigsegg nos presentaba la que era su montura de diario. El fundador de uno de los principales fabricantes de hiperdeportivos de Europa confesaba que su diversión en los desplazamientos de casa al trabajo se basaba en conducir un Toyota GR Yaris, algo que sorprendió a más de uno, pero que, a tenor de lo que podemos ver en uno de sus principales competidores, no parece ser un hecho completamente único.
Esta misma semana, ha sido Mate Rimac el que se ha encargado de mostrar qué automóvil utiliza en su día a día. Cualquiera puede pensar que el empresario croata, CEO en la actualidad de Bugatti y Rimac, podría elegir cualquiera de sus impresionantes modelos para disfrutar a su volante, pero al igual que Koeningsegg, él también ha buscado la practicidad y se ha alejado de sus creaciones para conducir ‘simplemente’ un Volkswagen Golf R32 Mk5.
Y no, no estamos hablando del excepcional Golf GTI W12-650, lo cual seguramente habría encajado a la perfección con lo que todos esperamos de un director ejecutivo que está al cargo de empresas que desarrollan vehículos como el Rimac Nevera o el Bugatti Tourbillon, sin embargo, este tipo de modelos de altos vuelos siguen sin los automóviles más ideales para las actividades diarias, tal y como se puede ver en el vídeo con Mate Rimac en lo que parece un parking público.
Aunque Rimac dice que lleva deseando desde que tenía 19-20 años este Golf R32 de cinco puertas, un motor V6 con 250 CV, tracción total y transmisión DSG de seis velocidades, no es la primera vez que habla de su garaje particular. Ya conocíamos que en el pasado había conducido modelos de BMW como un M5 E39 y un M3 E30 Sport Evolution, así como los impresionantes M3 CSL E46 y un M6 E64 con motor V10, por lo que ha sorprendido sin duda verle cambiar su habitual predilección por la marca bávara por uno de los automóviles Made in Wolfsburgo.
Es aquí donde me surge la duda de si hay algún tipo de compadreo público entre los CEO y fundadores de los principales fabricantes de hiperdeportivos a nivel mundial, porque sin duda está siendo mucha casualidad que ahora todos ellos nos quieran mostrar a través de redes sociales cuáles son sus coches de ‘civiles’. Por ahora, Mate Rimac deja abierta la puerta a hacer un restomod en el futuro de su Golf R32, con un motor más potente bajo el capó y cambiando algunas cosas de su equipamiento que no le gustan, como el tacto de las levas de cambio (demasiado ‘plásticosas’ para su gusto) o la falta de conectividad, algo evidente al tratarse de un modelo de casi 20 años.
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