Hace tan solo un rato os hablaba de la fascinación, y por qué no decirlo el morbo, que me generan esos coches que siguen circulando a pesar de haber recorrido cientos de miles de kilómetros, incluso cerca del medio millón de kilómetros. Tanta fascinación como la que me causan esos clásicos que, a pesar de haber sido fabricados hace casi medio siglo, son prácticamente un kilómetro cero. Sin olvidarnos de que en el fondo también es bastante triste.
Un auténtico clásico de kilómetro cero
El 30 de noviembre de 1982, el señor Hough recibía su flamante Mercedes 500 SL. Un deportivo con todas las letras, con todo un motor V8 bajo su enorme capó, y una generación que sucedía a los emblemáticos alas de gaviota y pagoda, para convertirse en uno de los coupés más emblemáticos del escenario europeo y una máquina realmente digna que pedía a gritos viajes con el máximo confort y a velocidades de crucero elevadas por los tramos sin límite de velocidad de la Autobahn.
Pero en lugar de disfrutarlo como es debido – me atrevo a decir – y hacer rugir ese motor, el señor Hough recogió su coche del concesionario en una grúa y se lo llevó a su domicilio, cerca de Birmingham, para guardarlo en un garaje específicamente habilitado, con sistemas para mantener la temperatura y la humedad constante, para preservarlo intacto durante más de cuarenta años.





Una increíble y a la vez triste historia
Ya han pasado casi 43 años desde aquello. Y este flamante Mercedes 500 SL aún se encuentra como nuevo, como un verdadero kilómetro cero, que solo ha recorrido 42 millas, 68 kilómetros, desde que salió de la fábrica. Incluso conserva los adhesivos con los que salió del concesionario. Su propietario jamás llegaría a matricularlo, hasta el punto que se cree que es el único R107 existente que nunca fue matriculado fuera de la colección de Mercedes-Benz en su Museo de Stuttgart.
Entre los extras que equipaba no faltaban ABS, asientos traseros, asientos delanteros calefactados, tapizados de piel, aire acondicionado, y volante a la derecha.
Tan triste el hecho de que este deportivo jamás haya sido disfrutado como es debido, como el de saber que su estado impecable, y su condición de clásico de kilómetro cero, hacen que ya sea demasiado valioso como empezar a conducirlo ahora. En su lugar, SLSHOP, un especialista en clásicos de Mercedes, se encarga ahora de su mantenimiento en un espacio específico en el que, de nuevo, se mantiene la temperatura y la humedad adecuada para conservarlo, y en colaboración con el departamento de la marca en Reino Unido se encargará de exhibirlo estos días en las instalaciones de Mercedes-Benz World en los aledaños del histórico circuito de Brooklands.




