Cuando se trata de verdaderas locuras puestas en producción, últimamente parece que sólo Toyota está dispuesta a darnos coches que muchas veces incluso ni llegamos a soñar. Los Toyota GR Corolla, GR YAris, GR 86 y GR Supra son una verdadera muestra del profundo respeto que tiene el fabricante japonés e incluso está sobre la mesa la vuelta del Toyota Célica.
Siguiendo con esta idea de resucitar deportivos, si días atrás pusimos sobre la mesa la posibilidad la hipotética vuelta del Mitsubishi Eclipse, esta vez retomamos esta temática tomando un nombre que tiene incluso más peso dentro del fabricante japonés que el coupé: hablamos del Mitsubishi Lancer Evo.






Antes de seguir metiéndonos en materia y, como siempre hacemos cuando traemos a nuestra portada este tipo de contenidos, cabe señalar y dejar claro que las imágenes que acompañan estas líneas no tienen carácter oficial, sino que se trata de una elaboración digital creada en este caso por el especialista Kelsonic, quien ha dado forma a una recreación que bien podría ser el Mitsubishi Lancer Evo de 2026.
Sobre una carrocería de tres volúmenes de perfectas proporciones, con aletas ensanchadas con respecto al resto de la superficie lateral y tomando los rasgos frontales de los últimos coches presentados por Mitsubishi en distintas partes del globo, como la parrilla de formas hexagolanes y unos pilotros traseros en forma de boomerang, como los del Mitsubishi Outlander Sport, lo que ha hecho Kelsonic es digno de estudio por parte de Mitsubishi, si es que acaso la marca estuviera lo más mínimamente interesada en acabar lanzando algo parecido a las calles.
El último Lancer que la marca tuvo a la venta en nuestro mercado no fue el Lancer Evo, sino las versiones de motor convencionales del Lancer, que dejaron de venderse en 2014, mientras que en otros mercados del globo la versión más deportiva de la berlina japonesa estuvo a la venta hasta 2016. Nada más se ha sabido desde entonces de la que es una de las denominaciones más míticas del mundo del JDM (Japanese Domestic Market) y de los jóvenes nacidos a finales de los 80 y toda la década de los 90. Una generación fuertemente marcada por las videoconsolas y dentro del ámbito del automovilismo, por Gran Turismo y Need Ford Speed, juegos en los que al igual que muchos otros coches, el Lance Evo vio su reputación aún más acrecentada.
A día de hoy, e igual que apuntábamos días atrás poniendo sobre la mesa la remota posibilidad de ver un Eclipse deportivo en las calles (ya que un Eclipse Cross sí que tenemos), lo cierto es que salvo un radical cambio de rumbo por parte de Mitsubishi a nivel global, no se verá ni esto ni nada parecido como coche halo sirviendo a la firma para hacer imagen de marca.
Y es que Mitsubishi ha reducido su presencia comercial en Europa a matriculaciones prácticamente testimoniales en los últimos años, mientras que en 2025 empieza a ganar de nuevo fuerza gracias a su asociación con Renault y la comercialización de modelo de la marca francesa con un ligero rediseño para adaptarse a la imagen de la mítica firma japonesa.
Queda, por tanto, muy lejos la Mitsubishi que antaño se podía permitir adentrarse en un proyecto de este tipo, que además hoy en día estaría fuertemente castigado por las severas normativas anticontaminación que tiene Europa. Puestos a elucubrar, tal vez un sistema híbrido enchufable capaz de lograr unos 50 km de autonomía eléctrica (más de esto haría demasiado pesado el conjunto por la batería necesaria), junto a un motor turbo de unos 300 CV, para entregar unos 400 CV de potencia total fuera lo más palpable a día de hoy.
Imágenes del Mitsubishi Lancer Evo de Kelsonic





