Mientras que la Unión Europea se prepara para dificultar todo lo posible el crecimiento de los híbridos enchufables para beneficiar con ello todo lo posible a los coches eléctricos, lo cierto es que en la vertiente comercial el primero de ambos tipos de coches es el que está impulsando realmente al adopción de mecánicas electrificadas, algo que demuestra de manera muy contundente el modelo objeto de estas líneas, pues aunque hablamos de cifras cosechadas al otro lado del charco, su hito se puede trasladar al mercado europeo.
Y es que esta pasada semana hemos conocido que el primer todoterreno de veras del Grupo Volkswagen, que llegarán al mercado bajo la renacida firma Scout en Estados Unidos, ha llegado a la friolera cifra de 130.000 reservas, una cifra que en estos últimos tiempos parece reservadas sólo para el lanzamiento de coches chinos de precio irrisorio en su propio mercado.
Pensado en un principio como un todoterreno puramente eléctrico que iba a ser la punta de lanza de la estrategia comercial dibujada por la anterior cúpula directiva del consorcio alemán, la realidad es que para adaptarse de mejor manera a la demanda y cubrirse las espaldas ante un potencial y no tan imposible batacazo comercial de un coche eléctrico que iba a necesitar una suntuosa inversión para su desarrollo, los alemanes optaron por implementar en su futura gama una segunda variante mecánica de tipo EREV, y es la que, en última instancia, está «tirando» del libro de reservas.
Y es que de esas más de 130.000 reservas efectuadas para hacerse con uno de los todoterrenos de Scout, que se denominan Traveler en el caso del 4×4 tradicional y Terra en el de la pick-up, nada menos que algo más de 100.000 pertenecen a la variante EREV en lugar de la eléctrica, lo que significa que aproximadamente un 77 % de todos los compradores prefieren seguir contando con un motor térmico bajo el capó.
En este caso, tratándose de un coche de tipo EREV no estamos ante un híbrido enchufable convencional. Las siglas describen un sistema de tipo eléctrico de autonomía extendida, Extended Range Electric Vehicle, pero la realidad es que se trata, más bien, de un sistema que en cuanto a uso es exactamente igual que un híbrido enchufable: prácticamente toda la autonomía procede del motor térmico, aunque este no tiene la capacidad de propulsar directamente las ruedas, sino que de esto se encarga únicamente el motor eléctrico (o los motores, en caso de haber más).
No obstante, estamos, sin duda ninguna, ante un EREV que promete una de las mayores autonomías eléctricas jamás vistas, pues cuando llegue a las calles lo hará con 240 km homologados con una carga completa, o al menos eso es lo que anunció Scout cuando comunicó su regreso al mercado. No sabemos qué capacidad tendrá la batería aún, aunque dada la autonomía caben esperar unos 50 kWh, mientras que el depósito de gasolina tendrá un volumen de 58 litros para alimentar el motor, que será el conocido EA888 del Grupo Volkswagen.
Con todo, no queda más que esperar al próximo año para saber más novedades acerca de las Scout Terra y Traveler, cuya llegada al mercado europeo no parece posible. Sin embargo, sí que podemos esperar (y probablemente suceda), un lanzamiento por parte de Audi o Volkswagen dentro del segmento todoterreno haciendo uso de la plataforma y tecnología de Scout. Esto, sin duda, agitaría sobremanera la categoría de los 4×4 en Europa, donde Land Cruiser, Land Rover Defender y Mercedes Clase G verían peligrar sus respectivas posiciones en el mercado.






