Mercedes acaba de presentarnos oficialmente su nuevo motor de altas prestaciones y cuatro cilindros. Un motor llamado M139 que encontraremos bajo el capó de los futuros Mercedes-AMG A 45 y A 45 S, además de en otros vehículos compactos de motor delantero transversal fabricados por Mercedes-AMG. Lo que más nos llama la atención es que este motor tiene una potencia específica superior a los 210 CV/litro, una cifra nunca antes vista en motores de producción: ni siquiera un McLaren Senna ofrece una potencia específica tan alta. Vamos a conocer al M139, el cuatro cilindros de producción más potente de la historia.
Este motor se llama M139 y es de nuevo desarrollo. Nada tiene que ver con el motor de los anteriores Mercedes-AMG A 45, ni con el motor de los actuales Mercedes-AMG A 35, más allá de su cubicaje y número de cilindros. Para empezar, el motor ha sido rotado 180 grados, con la admisión en su parte frontal y el turbocompresor y los colectores de escape en la parte del cortafuegos, junto al habitáculo. De esta manera se reduce el perfil aerodinámico del coche se consigue una mayor eficiencia en la admisión de aire. El motor está equipado con un solo turbo, un twin-scroll de nuevo desarrollo.
La diferencia entre un turbo convencional y un twin-scroll de doble entrada es que se alimenta de canales separados del colector de escape, impidiendo que el ciclo de admisión de dos de los cilindros re-aspire parte de los gases escape, reduciendo su eficacia. El resultado de esta arquitectura es una respuesta más instantánea del turbo y un mayor par motor a bajas vueltas. Además, el carrete del turbo cuenta con rodamientos de primer nivel, que permiten velocidades de giro de 169.000 rpm. Este turbocompresor es capaz de soplar a 2,1 bar de presión en las versiones S y a 1,9 bar de presión en las versiones convencionales del M139.
El resultado es una potencia máxima de 421 CV en el caso de los S, entregada a 6.750 rpm. El par motor máximo es de 500 Nm, entre las 5.000 rpm y las 5.250 rpm. Las versiones de acceso desarrollarán 387 CV, con un par motor máximo de 480 Nm. Esos guarismos no son solo posibles gracias a un turbo twin-scroll y una alta presión de soplado. Una parte clave es un nuevo sistema de alimentación de combustible, que combina inyección directa a 200 bar de presión con una inyección indirecta en el propio colector de admisión – algo que además contribuirá a mantener libres de carbonilla a las válvulas de admisión.
El bloque motor también tiene mucho que ver. Es un bloque de nuevo desarrollo, con un recubrimiento de bajísima fricción para las cámaras de combustión – el mismo Nanoslide de los motores 4.0 V8 Biturbo de AMG – y un diseño closed deck, en el que los canales de refrigeración están separados de las cámaras de combustión, con un diseño más sólido y robusto como resultado. El M139 cuenta con árboles de levas con posibilidad de ajuste electrónico, tanto para escape como admisión, así como un sistema Camtronic que ajusta la duración de la apertura de las válvulas de escape.
Como concesiones a la eficiencia, la bomba de agua del motor es eléctrica – de control electrónico, y flujo variable, independiente del régimen de giro del motor – y cuenta con un eficiente sistema Stop & Start, que desconecta el motor en arranques y paradas. Además, está asociado a un filtro de partículas de gasolina y cuando activamos el modo Eco se activa un sistema de conducción a vela – se desengrana la marcha y el motor baja al ralentí, aprovechando al máximo la inercia del coche. El turbocompresor no solo está refrigerado por aceite, también lo está por el refrigerante del motor.
El motor se estrenará en el Mercedes-AMG A 45, en apenas unos meses. Promete prestaciones nunca antes vistas en un compacto deportivo.
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