Uno de los mayores problemas del coche eléctrico ha sido -y es, aunque cada vez menos- la autonomía. Aspecto fundamental, especialmente si tenemos en cuenta que la mayoría exigen un alto desembolso y que uno espera a cambio una versatilidad a la altura. Pero, ¿qué pasa cuando llega un SUV eléctrico capaz de declarar una autonomía propia de un coche diésel?
Probamos el coche eléctrico con autonomía de diésel
Y es que hemos tenido nuestra primera toma de contacto con el nuevo BMW iX3, un SUV 100% eléctrico que llega dispuesto a revolucionar el segmento tanto por diseño como por tecnología. Hablamos de un coche peculiar a nivel estético -aunque a mí personalmente me gusta- y capaz de poner fin a ese problema del coche eléctrico.
El SUV alemán recurre a una batería de 107,8 kWh de capacidad con la que es capaz de declarar una autonomía de 805 km. A ello hay que sumarle dos motores eléctricos capaces de desarrollar un total de 469 CV y 645 Nm de par, cifras que permiten que el iX3 firme un 0 a 100 en 4,9 segundos.
Además, hablamos de un coche que declara un consumo combinado de 15,1 kWh/100 km, una cifra muy respetable dado el tamaño y peso del coche. Pero, ¿qué tiene de malo, de bueno y de aceptable?
Lo malo, lo bueno y lo aceptable del BMW iX3
Hablamos de un coche que se asienta como uno de los eléctricos más eficientes del mercado y con mayor autonomía. Además, cuenta con una carga tecnológica apabullante y con una de las mejores dinámicas del mercado. Y es que el iX3 recurre a una dirección rápida, directa y comunicativa de la mano de un paso por curva muy plano pese a sus dimensiones y peso -mide 4,78 metros de largo y declara 2.360 kg sobre la báscula-.
Las calidades interiores son excepcionales, así como los ajustes, contamos con dos maleteros -uno de 520 litros y otro de 58 litros delante- y con unas plazas traseras correctas. No obstante, no todo es perfecto, echando en falta mandos físicos, un volante con un diseño convencional -y sin mandos hápticos- y más versiones mecánicas, que llegarán más adelante.
Sea como fuere, de momento tenemos que pagar un mínimo 69.900 euros si queremos al que se asienta como uno de los eléctricos con mayor autonomía del mercado pero, ¿merece o no merece la pena?





