Hemos probado el Ford Ranger en acabado Wildtrak con motor Duratorq de 3.2 litros, 5 cilindros y 200 CV de potencia, y lo hemos hecho con una gran pregunta en mente: ¿tiene sentido comprarse un pick-up como alternativa a un todoterreno? Desde que este tipo de camiones pueden circular legalmente a 120 km/h podemos decir que se consideran «coches» a efectos legales y por tanto compiten de tú a tú con los auténticos todoterrenos para gente que necesite cargarlos hasta arriba, remolcar enormes caravanas o simplemente los saque del asfalto habitualmente.
Diseño del Ford Ranger
Hay muchos pick-up en el mercado pero, en mi opinión hay dos que destacan por encima del resto: Toyota Hilux y Ford Ranger. No es que sean mejores que las demás, al menos no necesariamente, pero ambas se relacionan con la tradición de fabricación de este tipo de vehículos a la escala más grande.
El Toyota Hilux es el coche indestructible por antonomasia y prueba de ello es su enorme éxito en países en vías de desarrollo o directamente en el tercer mundo, donde las carreteras asfaltadas y las piezas de recambio de casi cualquier otro coche brillan por su ausencia.
Por su parte, el Ford Ranger es el hermano pequeño del Ford F-150, el amo y señor del mercado automovilístico norteamericano durante los últimos 40 años. La imagen de un pick-up de Ford está lleno de reminiscencias cinematográficas y nos transporta a las grandes llanuras, los ranchos de caballos y el medio oeste americano.
Cada uno en su estilo, Toyota y Ford son las marcas de pick-up más conocidas y probablemente más atractivas a priori.
En cuanto al diseño, creo que el Ranger es de las pick-up más acertadas con ese morro prominente, ese perfil repleto de carácter y esa trasera de ópticas anchas y aspecto sólido. Un pequeño fallo es esa defensa delantero en negro brillante, que me temo que se va a rayar fácilmente con el trato duro. Un plástico más tosco sería, probablemente, una mejor solución.
El interior cuenta con un excelente equilibrio entre durabilidad y sensación de calidad. Casi todo es duro y de aspecto robusto, pero al mismo tiempo los materiales son agradables al tacto y los ajustes cuentan con una gran solidez. Los asientos son cómodos y sujetan el cuerpo suficientemente.
Motor y características técnicas del Ford Ranger Wildtrack
Para los más interesados en la parte técnica os dejo por aquí un conjunto de tablas con toda la información que me parece relevante sobre este vehículo. Empezamos por su enorme motor de 5 cilindros y 200 CV, con un par máximo de 470 Nm a tan sólo 1.500 rpm:
| Ford Ranger | Características |
|---|---|
| Motor | 5 en línea 3.2l. diésel |
| Potencia | 200 CV a 3.000 rpm |
| Par máximo | 470 Nm a 1.500 rpm |
| Neumáticos | M+S |
Veamos ahora las propiedades de su transmisión 4×4, un ingrediente esencial en este tipo de vehículos y que nos va a dar la medida de sus límites fuera del asfalto.
| Ford Ranger | Transmisión |
|---|---|
| Tipo | 4×4 conectable con reductora (2H, 4H o 4L) |
| Diferencial delantero | Abierto |
| Diferencial trasero | Bloqueable manualmente |
| Diferencial central | No lleva. En asfalto tiene que ir en 4×2 |
| Asistencias | Control de tracción + descensos |
Las cotas del Ford Ranger son muy favorables, jugando en su contra únicamente la enorme distancia entre ejes que podría hacerlo propenso a «empanzar», pero se compensa por una altura libre al suelo de 229 mm. que es de las mayores que existen en un vehículo de serie.
| Ford Ranger | Cotas |
|---|---|
| Altura libre al suelo | 229 mm. |
| Ángulo de ataque | 28º |
| Ángulo de salida | 28º |
| Ángulo ventral | 25º |
| Profundidad de vadeo | 800 mm. |
Como ya hemos dicho, se trata de un coche grande y pesado, pero también muy capaz para el trababjo duro. Vamos a verlo en cifras.
| Ford Ranger | Masas |
|---|---|
| Masa en orden de marcha | 2.189 kg |
| Carga útil neta | 1.014 kg |
| Masa máxima remolcable | 3.500 kg |
| Ford Ranger | Medidas |
|---|---|
| Longitud | 5.362 mm. |
| Altura total | 1.815 mm. |
| Anchura con espejos | 2.163 mm. |
| Radio de giro entre bordillos | 12,4 m. |
Por último, una mínima referencia a los consumos, que son acordes con la masa desplazada y su aerodinámica.
| Ford Ranger | Consumos |
|---|---|
| Consumo medio homologado NEDC | 8,8 l/100km |
| Consumo medio en la prueba | 10,2 l/100km |
Comportamiento en carretera del Ford Ranger
El Ford Ranger resulta sorprendente en carretera. Con su chasis de largueros y travesaños, su suspensión trasera de ballestas y sus casi 2.200 kg de masa total todo parece indicar que se trata de un coche muy torpe y difícil de conducir, pero no es así en absoluto.
Obviamente el comportamiento del Ranger está lejos del de un coche compacto o familiar y es algo peor que el de cualquier SUV, pero aún así supera con creces todas mis expectativas.
En curva gira muy plano y ofrece un gran control de las inercias. También hemos probado a buscarle las cosquillas en curvas cerradas, pero al contrario de lo que podría parecer, el Ranger no pierde tracción ni pierde la compostura en apoyos fuertes.
La dirección no es demasiado comunicativa, pero el conductor mantiene un gran control del coche porque sí resulta bastante precisa en las trayectorias. La sensación de seguridad es elevada y el coche es mucho más ágil de lo que cabría esperar.
Capacidades en campo del Ford Ranger
Llegamos a la parte más divertida de nuestra prueba: el comportamiento fuera del asfalto.
En este terreno el Ranger nos ha dejado una excelente impresión, gracias a su capacidad de circular por caminos de tierra y piedras con una total sensación de solidez y con una completa ausencia de sufrimiento. El Ranger digiere baches y rocas sin inmutarse y su rigidez torsional mantiene la cabina libre de cualquier crujido o vibración. La sensación al volante es de sobrevolar el terreno con un coche imparable.
Si lo enfrentamos a obstáculos realmente difíciles, como una pendiente extrema, el Ranger cuenta con reductora, ausencia de diferencial central y bloqueo trasero manual, con lo que trepa como una oruga por auténticas paredes deslizantes (ver vídeo). Su altura libre al suelo nos da también una gran confianza a la hora de superar baches profundos y piedras en el camino.
Posiblemente el comportamiento en campo sea lo mejor del coche y sus capacidades están muy por encima de lo que nos atreveríamos a hacer a priori.
Ventajas de un pick-up frente a un todoterreno convencional
Intentando responder a la pregunta inicial, veo razones interesantes para considerar este tipo de vehículo como alternativa a un todoterreno convencional.
1 – Ya casi no quedan todoterrenos auténticos en el mercado. Tenemos el Toyota Land Cruiser, tenemos el Jeep Wrangler y en una escala mucho más pequeña estaría el Suzuki Jimny, un juguete diminuto pero muy capaz fuera del asfalto. Si esos coches se nos van de precio o no nos convencen, casi no hay dónde elegir si buscamos tracción integral, bloqueos y chasis independiente.
2 – Si buscas un vehiculo de trabajo para las tareas más duras del campo, la construcción o cualquier otro sector en el que haya que arrastrar y cargar grandes masas, un pick-up te ofrece una capacidad de carga superior a la de cualquier otro vehículo que se pueda conducir con carné de coche y la posibilidad de cargarlo con un a grúa desde arriba. Otras aficiones también podrían justificar este tipo de coches, sobre todo si implican grandes remolques o cargas pesadas o muy sucias.
3 – Este coche es muy atractivo y proyecta una imagen de dureza y aventura que además es real. Probablemente será esta razón la que mueva la mayoría de las compras, fuera de un uso industrial.
Inconvenientes de un pick-up frente a un todoterreno convencional
Por otro lado, los problemas de comprar este tipo de vehículo son también evidentes.
1 – Con 5,36 m de longitud este coche no cabe en ningún sitio.
2 – Los consumos son altos por ser un coche tan grande y tan poco aerodinámico
3 – Al final del día, los pick-up no son muy versátiles. La forma de la zona de carga tiene poca altura, implica que las cosas irán golpeándose contra los laterales si no se amarran constantemente a los ganchos y la separación de cabina y carga nos impide abatir los asientos traseros para cargar objetos más largos.
Conclusiones
La primera conclusión es que si eliminamos el factor emocional, es difícil justificar un pick-up que no se vaya a utilizar para realizar trabajos pesados.
Dicho esto, si buscas un todoterreno de verdad, duro y capaz, teniendo en cuenta la escasa oferta que existe actualmente en el mercado y el enorme atractivo que tiene el Ford Ranger por dentro y por fuera, puedo entender muy bien que alguien se vea tentado de tener uno como segundo coche para absolutamente todo, incluyendo viajar con la familia o aventurarse por sitios por los que muy pocos coches podrían pasar.
Por otro lado, teniendo en cuenta todo lo que este coche puede soportar sin inmutarse, si le damos un uso tranquilo creo que puede ser un vehículo eterno e indestructible, que además me ha gustado muchísimo poder conducir.
Ford Ranger 
