Es innegable que el Renault 5 Copa Turbo, y los GT Turbo que los reemplazaron, son algunos de los «GTI» más populares y conocidos de los años ochenta. Eran los coches con los que todos los jóvenes soñaban, se fogueaban constantemente en competición y eran inalcanzables en tramos revirados. Sin embargo, sin salir de la propia Renault, nos encontrábamos con uno de los GTI de los ochenta más carismáticos e injustamente desconocidos. Un coche eclipsado por los Renault 5 GT Turbo, una joya muy poco conocida que pude recientemente conocer en persona.
Renault 11 Turbo, un GTI menos macarra y más «maduro»
Ese coche era el Renault 11 Turbo, una versión poco conocida de uno de los compactos más populares de la marca en los ochenta. El Renault 11 era el hermano mellizo del Renault 9, y se vendieron desde el año 1981 al año 1989. Fueron diseñados por Robert Opron y fueron muy populares en países como España, donde se fabricaban localmente. De hecho, aun recuerdo vivamente el Renault 9 TL del año 1983 con el que me solía llevar mi abuelo. Su olor característico y sus estampitas de San Cristóbal…
Pero del coche al que hemos venido a hablar es la versión mas potente del 11. Fue lanzada en 1983, e inicialmente solo se podía adquirir con carrocería de tres puertas. Inicialmente montaba una versión evolucionada del motor 1.4 turbo que podíamos encontrar en los Renault 5 Copa Turbo. Soplado por un turbo Garrett T2 de pequeñas dimensiones – situado antes del carburador, no después, y dotado de nuevas cámaras de combustión – era capaz de desarrollar 105 CV a 5.500 rpm. En la época, una cifra de potencia más que considerable.
Con un peso de solamente 915 kilos, se llegaron a medir cifras de 8,5 segundos en el 0 a 100 km/h en unidades de prensa, que en banco de potencia rondaban los 130 CV. Su velocidad punta se cifraba de forma oficial en 186 km/h. Era un coche muy rápido y ágil, pero no tenía el carácter tan nervioso y delicado de los Copa Turbo y GT Turbo, ni tampoco su explosividad. Era, en cierto modo, su hermano mayor: potente y deportivo, pero con la cabeza bien sentada. Esto también era aplicable a su diseño y estética.
Los Renault 11 Turbo tenían un kit de carrocería más deportivo y llantas de 14 pulgadas, pero eran relativamente discretos con respecto a los R5 más pasionales. Solo un alerón trasero de plástico y la palabra «Turbo» en tamaño XXL en su portón trasero daban pistas acerca del secreto mecánico que escondían. Los Renault 11 Turbo recibieron su lavado de cara en el año 1987, reemplazando las ópticas partidas por faros únicos, así como añadiendo algunos detalles de equipamiento interiores.
El mayor cambio fue la elevación de potencia de sus motores a 115 CV, algo por debajo de los 120 CV de la fase 2 de los Renault 5 GT Turbo. La unidad que os he podido enseñar en este vídeo corto es nacional, es un segunda fase y pertenece a la colección de Rodosa, concesionario oficial de Renault en Vigo. Su estado era simplemente excepcional, con apenas 77.000 km en su odómetro y un estado visual impecable. Conociendo la afición de la familia por el motor, estoy seguro que está en perfecto estado de funcionamiento.
Del Renault 11 Turbo se fabricaron relativamente pocas unidades. El número no es conocido, pero es evidente que se trata de una gota en el océano de 6,9 millones de coches fabricados entre Renault 9 y Renault 11. Hoy en día, encontrar unidades a la venta es muy complicado. Un Renault 11 convencional es un clásico popular muy barato, pero un buen Renault 11 Turbo ha superado hoy en día la barrera de los 15.000 euros – y seguirá en ascenso.







