El Renault Clio ha sido el coche capaz de quitarle el primer puesto de los más vendidos al Dacia Sandero, un modelo que se vende como churros en toda Europa. Una de las claves del éxito del Clio está en su variedad de opciones, aunque no es la única razón como analizamos en este artículo. Tiene motores gasolina, GLP, híbrido y diésel. Suena raro en pleno 2025, pero el Clio diésel sigue siendo una opción interesante.
El Renault Clio es el único coche pequeño y diésel que queda en 2025
Muchas personas se compran su nuevo coche condicionadas por la etiqueta medioambiental. Por si había poca incertidumbre, en septiembre de 2024 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló varios preceptos de las ZBE de Madrid. Aun con las dudas sobre qué etiqueta es válida, parece que está claro que la ECO y la CERO no tendrán problemas a medio plazo.

Renault Clio
Pero España no es solo Madrid y Barcelona, y hay quien puede circular tranquilamente con una etiqueta C como la que tiene el Clio diésel. Aunque Renault lo mantiene en su gama pensando sobre todo en flotas y empresas, su bajísimo consumo lo hace muy interesante también para clientes particulares.
No es sólo la etiqueta en España. Los requisitos de la normativa Euro 7 encarecerán más todavía los coches con nuevos sistemas anticontaminación y eso en coches pequeños no compensa. Por eso, y por el buen consumo que ofrecen los híbridos, cada vez hay menos coches pequeños y asequibles con motor diésel. De hecho, en 2025 el Clio es el único coche del segmento B que sigue vendiéndose con motor diésel.
Su motor 1.5 dCi de 100 CV es un mechero
El Clio V diésel lleva el motor 1.5 dCi de 100 CV perteneciente a la familia K9K. Se trata de la última evolución de una familia de motores que apareció por primera vez en la década de los 90, aunque su versión actual es más sofisticada y menos contaminante que aquellos. Ofrece 260 Nm de par y va asociado a una cambio manual de 6 velocidades.
En sus inicios el 1.5 dCi dio algunos problemas, pero Renault consiguió solucionarlos. El 1.5 dCi actual no sólo es un motor muy fiable, sino que además gasta muy poco. Básicamente, lo que cualquier cliente quiere -especialmente si hace muchos kilómetros-.
Especificaciones | |
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Potencia máxima | 100 CV |
Par máximo | 260 Nm |
Cilindrada | 1.461 cm³ |
Consumo ciclo mixto | 4,1 l/100 km |
Emisiones CO₂ | 108 g/km |
Etiqueta ambiental | C |
Velocidad máxima | 188 km/h |
0-100 km/h | 11,4 s |
Homologa un consumo de 4,1 litros cada 100 km en uso combinado. Y lo mejor de todo es que este motor consume muy poco en la vida real, no sólo en el laboratorio de homologaciones. Salvo que conduzcas de manera agresiva o suelas ir muy por encima de los límites legales, el consumo estará casi siempre por debajo de los 5 litros incluso en carretera. Una gozada para el bolsillo, sobre todo si haces muchos kilómetros al cabo del año.
20.367 € te separan de un Clio V diésel
El problema de esta versión está en el precio. Mientras un Clio de gasolina o GLP cuesta 16.963 € (tienen el mismo precio), el diésel se va hasta los 20.367 € con acabado evolution -el único disponible con motor diésel-. Son unos 3.400 euros de diferencia, que se amortizan solamente haciendo muchos kilómetros.
Aquí entra en juego la calculadora. El gasolina gasta alrededor de 1 litro más cada 100 km. Tienes que recorrer aproximadamente 165.000 kilómetros para amortizar los 3.400 € de sobreprecio del Clio diésel frente al gasolina, suponiendo los precios actuales para el combustible.
No todos los clientes particulares alcanzarán fácilmente esa cifra, aunque no es ninguna locura. Quienes sí lo harán serán profesionales y coches de empresa, y esa es la razón principal por la que Renault sigue vendiendo esta auténtica rareza en pleno 2025.
Imágenes Renault Clio V evolution






Imágenes Renault Clio V





