Hablar de Rolls-Royce es hablar del máximo lujo y exclusividad, sin embargo la marca hoy quiere demostrarnos que siempre hay margen para seguir subiendo el listón en ambos aspectos. Bajo la extensa denominación de Rolls-Royce Black Badge Cullinan Blue Shadow, la firma inglesa ha confeccionado una serie limitada de 62 coches que rinden homenaje a la hipnótica y azulada línea de Kármán, esa franja de 62 millas sobre la tierra que divide la atmósfera del espacio exterior.
La fabricación de series especiales y comisiones se ha convertido en una forma muy rentable de vender coches para las marcas de lujo. Rolls-Royce se ha convertido en toda una experta de esta tarea y de ahí que cada cierto tiempo, descubramos una nueva serie especial confeccionada bajo la más rigurosa artesanía, pero también bajo tarifas que se mueven por encima de los 600.000 euros.
La serie Blue Shadow creada para el Rolls-Royce Cullinan es el último ejemplo de la casa bajo esta filosofía. Todo en este Cullinan esconde una forma de rendir homenaje a los colores y escenas que brinda la contemplación del espacio exterior, lo que ha motivado el uso de una nueva pintura «Stardust Blue» que combina el color azul con un acabado metalizado especial. Tal es el nivel de perfeccionamiento en esta serie que también es nuevo el emblema del «Espíritu del éxtasis», fabricado ahora en titanio mediante impresión 3D, pero luciendo un acabado azul único en la marca hasta la fecha.
En el interior también tenemos al color azul como protagonista, encontrando el uso de un nuevo tapizado en piel para asientos y guarnecidos, un nuevo reloj terminado en azul anodizado, diferentes grabados con reminiscencias al espacio exterior o el uso de un techo bordado completamente a mano donde se representa una escena con la luna y las estrellas. Esta composición requiere de dos días completos de trabajo, empleando 250.000 puntadas para dar vida a la imagen de la luna, y añadiendo 799 LEDs blancos y otros 384 LEDs azules para representar el cielo estrellado.
No existe un solo detalle de este Rolls-Royce Cullinan que no haya sido rediseñado para mostrarse todavía más especial que lo visto hasta ahora en el modelo. Y para rizar el rizo, esta serie especial se acompaña de una funda a medida diseñada bajo el mismo criterio Blue Shadow, un set de maletas a juego con los tapizados de este Cullinan y una réplica exacta a escala 1:18 para exponer en nuestro salón cual obra de arte.
Para los interesados en esta serie especial, tenemos la mala suerte de anunciar que las 62 unidades del Rolls-Royce Black Badge Cullinan Blue Shadow ya han sido adjudicadas, habiendo sido gestionados todos estos pedidos a través de la división Private Office con la que Rolls-Royce acomete sus proyectos más exclusivos.