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Vídeo: el Subaru Impreza de GotitRex tiene más de 700 CV, roza las 12.000 rpm y alcanza 225 km/h en tercera

El coche que tenéis en pantalla es aparentemente un sencillo Subaru Impreza LX del año 94, preparado para circuito. Sin conocer lo que hay bajo el capó podríamos pensar en un atmosférico de serie, sin demasiadas modificaciones prestacionales. Nada indica que en sus entrañas late el propulsor más avanzado de GotitRex, el preparador de Subaru líder en Australia. Su motor es un prodigio de la ingeniería, siendo capaz de desarrollar más de 700 CV de potencia y girar a un régimen digno de una moto deportiva: ¡casi 12.000 rpm!

Este motor es la joya de la corona de GotitRex, y el Impreza sobre el que va montado es una simple mula de pruebas. El preparador está poniendo a punto los últimos detalles de su paquete de modificaciones más avanzado para los bóxer EJ de cuatro cilindros. El motor ha visto su carrera reducida – y por tanto su cilindrada, desde los 2,5 litros de serie – y ha sido sobrealimentado por un turbocompresor Garrett GTW3884. Además, sus componentes internos han sido convenientemente reforzados, y lleva una nueva inyección de combustible.

Esta mula retiene la caja de cambios de serie. Apurando la tercera marcha a más de 11.000 rpm, estaremos rodando a nada menos que 225 km/h.

No hay muchos más detalles acerca de este motor, pero entendemos que usa admisión y escape completamente nuevos, así como una refrigeración mejorada y una electrónica ad hoc. El resultado son más de 600 CV a las ruedas, que se traducen en más de 700 CV al cigüeñal. El turbo sopla a una presión máxima de 2,8 bar, y sopla a un régimen muy elevado de giro, entregando todo su potencial en la parte alta del cuentavueltas. Y precisamente, este motor destaca por un régimen de giro absolutamente desbocado.

Es un propulsor capaz de girar hasta a 12.000 rpm, un régimen más propio de una moto con un motor de litro. En el vídeo se nos muestra como el motor rompe con facilidad la barrera de las 11.000 rpm, con un sonido absolutamente glorioso, aderezado con ese soplido del turbo Garrett. Al ser una mula de pruebas, el coche retiene la caja de cambios de cinco relaciones de serie. El preparador saber que tiene los días contados, ya que no está preparada para soportar semejantes niveles de potencia ni de velocidad de giro.

Al retener los desarrollos de fábrica se produce una curiosa situación: en tercera es capaz de alcanzar los 225 km/h. Puede parecer una locura, pero pensad que con un motor de serie, esa tercera se podría como mucho apurar hasta los 110 km/h aproximadamente. Como el coche pesa apenas 1.100 kilos, es una máquina de prestaciones increíbles, que a buen seguro es capaz de humillar a más de un superdeportivo con pedigrí. Un verdadero sleeper que puedes ver en vídeo sobre estas líneas.

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