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El coche con el que soñaban nuestros abuelos se subastará por casi 20 millones de euros (+fotos)

RM Sotheby’s es, probablemente, la casa de subastas más famosa del mundo. Se trata de una compañía que ha gestionado la venta, al mejor postor, de algunos de los coches más exclusivos del planeta (y de la historia). El 19 de agosto de 2023, esta empresa volverá a tener una jornada muy especial, pues será la encargada de adjudicar una de las 32 unidades que se construyeron del Ferrari 250 LM Scaglietti, probablemente uno de los automóviles con los que más se fantaseó en los años 60 del pasado siglo XX.

Este ejemplar del célebre modelo italiano, con número de chasis 6.053 y número de motor 6.167, cuenta con la particularidad de haber participado en las 24 Horas de Le Mans en 1968, aunque fue fabricado cuatro años antes. También cuenta con victorias en otras competiciones que tuvieron lugar hace más de cinco décadas y ha sido conducido por pilotos de la talla de Mike Hailwood, Innes Ireland y Michael Parkes.

La unidad 22/32 del 250 LM se venderá a través de una acaudalada puja que se llevará a cabo en California el próximo mes y, pese a las estimaciones astronómicas que han hecho los expertos en la materia, este “unicornio” de la industria del motor tendrá muchos “jinetes” pretendientes. Se cree que su valor definitivo puede rondar los 20 millones de dólares, es decir, algo más de 18 millones de euros al cambio de divisa actual. ¿Qué te sobra en la cartera ahora mismo?

Una joya sobre ruedas que difícilmente volverá a pisar la calle… y mucho menos un circuito

Sería extraño que cualquiera que obtenga la licitación de este vehículo en Monterey (Estados Unidos) se atreva a sacarlo de su garaje o exposición. Ya no digamos de ponerlo a punto para enfrentarse a los riesgos de una pista cerrada al tráfico, pero abierta a otros bólidos. Al final, este no deja de ser un producto de época auténtico, rarísimo y perteneciente a la trilogía de los mejores coches de la marca italiana jamás creados: 250 GTO, 250 Testa Rossa y 250 LM.

El Ferrari en cuestión, que tan lejos como el año pasado apareció en el Concurso de Elegancia de Pepple Beach, también se exhibió durante varias temporadas en el museo que la firma del Cavallino Rampante posee en Módena. Al no haber accidentes en su historial, su estado estético y funcional es impecable. Además, ha sido revisado y certificado por gente de Maranello entendida en la materia.

Su propulsor es el aclamado V12 Colombo de 3,3 litros, original, con el que corrió en el circuito de La Sarthe, si bien ha sido restaurado, al igual que su caja de cambio transeje, con base en las especificaciones técnicas que ha proporcionado el departamento de clásicos de su fabricante. Aunque su carrocería fue diseñada por Pininfarina, se le apellida Scaglietti al haber sido construida por esa reputada casa especializada.

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