Para muchos amantes del mundo del automóvil, especialmente si también son amantes de los todoterrenos, hay un «nombre y apellidos» cuando hablamos de referencias del 4×4. De origen japonés y con décadas de historia a sus espaldas, el Toyota Land Cruiser es una auténtica institución si hablamos de superar obstáculos, de seguridad y de fiabilidad. En resumen, de poder recorrer el mundo con plenas garantías. Tanto es así, que la pasión de algunos seguidores por el modelo nipón les lleva a acumular más de 20 unidades en poco más de un año. Si no me crees, pregúntale a Chad Nasir, protagonista de esta historia.
El Toyota Land Cruiser es toda una institución
Es innegable que el Land Cruiser es una de las joyas más preciadas de Toyota, toda una institución dentro y fuera de la firma asiática. Su trayectoria, que empezó en 1951, ha sido prácticamente intachable en cuanto a robustez, fiabilidad y capacidad, hasta el punto de que muchos usuarios se han mantenido fieles al modelo durante décadas. Y es que con más de 10 millones de unidades despachadas a lo largo y ancho del planeta, el Land Cruiser es uno de los todoterrenos más populares y vendidos de todo el mundo.
La nueva generación del Toyota Land Cruiser acaba de ser presentada hace apenas unos meses. Nosotros ya lo hemos conocido y hemos conseguido montarnos en él, comprobando de primera mano que la leyenda sigue intacta y que todo apunta a un nuevo éxito de ventas a nivel internacional. De hecho, en España se inició un proceso de reservas de algo más de 80 unidades que literalmente «volaron»: no duraron ni 48 horas disponibles, un hecho remarcable sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de un vehículo cuyo precio en España se ha fijado por encima de los 80.000 euros.
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La oscura obsesión del millonario que se ha comprado 24 Land Cruiser iguales
Para algunos la fijación por este modelo es tal que son capaces de comprarse varias unidades iguales. En realidad, 24: es el caso de Chad Nasir, un empresario originario de Libia que, sin embargo, hace muchos años que reside en EE.UU, donde además ha desarrollado su carrera profesional. Dueño de una empresa de detallado de vehículos, durante su infancia y niñez comenzó a fijarse en los Toyota Land Cruiser que circulaban en su región, todoterrenos que sólo disfrutaban personas con un alto poder adquisitivo.
El empresario libanés se prometió a si mismo que él también tendría uno de esos Land Cruiser que tanto admiraba, pero lo cierto es que su obsesión «se le ha ido un poco de las manos», hasta el punto de que cuenta en la actualidad con una flota de nada más y nada menos que 26 Toyota Land Cruiser en su colección, aunque eso no es todo: la inmensa mayoría son de la misma generación, están terminados en el mismo color y han sido adquiridos en un plazo menor a un año y medio.
Todos, además, son importados de países árabes (a excepción de una unidad) y cuentan con la misma configuración: son unidades pertenecientes a la generación J80 de color blanco, tienen cambio manual, volante a la izquierda y motor 4.5 de seis cilindros en línea. Las únicas «notas discordantes» son dos unidades de la generación J200 de los años 2013 y 2015 (los primeros Land Cruiser que compró) y una unidad pick-up de la generación J70, justo la anterior a la del grueso de su colección. Tras esas tres compras, Nasir comenzó a adquirir una o dos unidades de Land Cruiser J80 mensualmente hasta la actualidad, un «hábito» que parece aún no se ha detenido. Eso es que te guste un coche (y poder pagarlo), ¿verdad?