A priori, pensar que el Toyota Sera tiene algo que ver con el mejor superdeportivo de la historia parece una locura. Mientras uno es una bestia de fibra de carbono, con motor V12 de 627 CV y tres plazas, el otro es un sencillo coupé de tres puertas, con tracción delantera y apenas 110 CV. Pero un verdadero fanático de los coches saben que existe un vínculo muy fuerte entre ambos vehículos. Y ese vínculo consiste en que la característica mas peculiar del Sera fue inspiración para uno de los detalles más reconocibles del McLaren F1. Sus puertas.
La inesperada conexión entre el Toyota Sera y el McLaren F1
Volvamos atrás en el tiempo, y hablemos un poco de historia. Desde mediados de los ochenta y hasta principios de los noventa, el automóvil japonés vivió una tremenda burbuja, fruto de la bonanza económica de Japón y Estados Unidos. Las vacas flacas llegaron a principios de los noventa, pero hasta entonces todo parecía infinito. Fue en esa época cuando nacieron muchos de los coches japoneses que hoy consideramos iconos, desde los Lexus LS400 hasta los Nissan 300ZX, pasando por los Toyota Supra A80 o los Mazda RX-7 FD.
También permitió que proyectos peculiares y de bajo volumen llegasen a las calles, como los curiosos AZ-1 de Autozam (filial de Mazda) o los curiosos Toyota Sera, de los que apenas se construirían algo menos de 16.000 unidades entre 1990 y 1995. Presentado en marzo de 1990, pero anticipado en el prototipo AXV-II del año 1987, el Toyota Sera era más que un coche curioso. Era un escaparate para tecnologías y métodos de fabricación del futuro, aplicados a un coche del presente. De hecho, introdujo novedades en el sistema de producción de la marca.
Fotos del McLaren F1 y Toyota Sera






Por ejemplo, redujo de cinco a tres pasos el proceso de desarrollo y producción de piezas de carrocería, algo que reducía el coste y la complejidad de la producción de vehículos de baja tirada. En verdad, el Toyota Sera era una versión «coupé» del sencillo utilitario Toyota Starlet, y su rasgo más peculiar eran sus puertas. Dos puertas de apertura diedral. Dos puertas accionadas por un sistema de doble bisagra, con tanta superficie acristalada que asemejaban al coche a una carrocería tipo targa sin techo descapotable.
El diseño de las puertas obligaba a modificar el sistema de la ventanilla, donde solo una parte de la luneta era practicable. El Sera también tenía una enorme ventana trasera curvada y un gran parabrisas, dando la sensación de llevar un descapotable contenido en una burbuja de cristal. La cantidad de radiación solar obligó a la marca a equipar aire acondicionado de serie, y la burbuja del automóvil les llevó a instalar un sistema de audio surround con 10 altavoces y subwoofer, con la posibilidad de rotar los altavoces traseros.
¿Para qué? Para rebotar sus ondas en la enorme ventana trasera y crear un «perfil de sonido» diferente. Mecánicamente, el Sera no era un portento. Tenía un sencillo motor 1.5 atmosférico de 16 válvulas, capaz de desarrollar 110 CV al eje delantero – con una línea roja, eso sí, situada en unas elevadas 7.900 rpm. Con un peso inferior a los 900 kilos, era un coche vivo y ágil, pero no encajaba en la definición de deportivo. Pero entonces, ¿qué demonios tiene este coche que ver con el legendario McLaren F1?
El propio Gordon Murray contaba que solía ver un Toyota Sera todos los días, aparcado cerca de su casa en los alrededores de Surrey (Reino Unido). Quedó tan prendado de sus peculiares puertas que pidió prestado uno de esos peculiares coches y su equipo comenzó el diseño del coche a partir de ellas. Las puertas eran una necesidad dada la configuración triplaza con puesto de pilotaje central. Para permitir el acceso al asiento central había que recortar parte del techo y el suelo, por lo que esas puertas solucionaron de un plumazo varios problemas.
El resultado final del McLaren F1, donde sus puertas añadían dramatismo a la ecuación, era simplemente impresionante. Y esta bestia de 627 CV, motor V12 y velocidad superior a los 370 km/h, no habría sido posible en su forma final sin la ayuda de un desconocido y anónimo coupé japonés.
Fotos del McLaren F1 y Toyota Sera





