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Ford ensaya a gran escala la comunicación entre coches en tiempo real Car2Car

Comunicación Car2Car es la denominación de esta tecnología que Ford pretende ensayar y recopilar la suficiente información para trasladarla a la producción. Un ensayo que tendrá como escenario Alemania y que pretende mostrar las ventajas de emplear este sistema de comunicación en tiempo real entre vehículos de varios fabricantes, e incluyendo en un segundo plano la intercomunicación con las propias infraestructuras.

Información de vital importancia entre coches e infraestructuras para evitar accidentes, atascos y derroche de combustible

Esta participación de Ford pretende sentar las bases de lo que comúnmente se denomina como coche conectado, un vehículo siempre al tanto de todo aquello cuanto lo rodea. De este modo, es el propio vehículo el que en cierto modo cobra conciencia de su entorno y de las circunstancias que se dan a cada instante. El flujo de información constante entre vehículos y las propias infraestructuras pueden evitar colisiones, atascos, ahorro de carburante y aportar una mejor planificación de las rutas según la información recogida.

Car2Car: comunicación entre coches e infraestructuras en tiempo real

El concepto de la comunicación es sencillo en sí mismo, pues tan solo se maneja cierto nivel de información de interés para los vehículos implicados. Registros como los de velocidad, frenada, estado del tráfico, nivel de congestión, etc. son enviados de un vehículo a otro para así advertir a los demás vehículos que comparten la vía. De este modo, el ejemplo más esclarecedor de las ventajas de este sistema es en el momento que se produce un percance de un momento a otro, pudiendo alertar al resto de usuarios de que un vehículo en nuestro camino ha sufrido una colisión o salida de carretera.

Gracias a la cantidad de información que son capaces de generar los vehículos mediante sus sistemas y subsistemas, ante una posible maniobra evasiva en mitad de la calzada, el sistema de comunicación Car2Car alertaría a los vehículos colindantes pudiendo evitar la colisión de los conductores que circulan tras el automóvil que se ha salido de la trayectoria. A su vez, si la maniobra ha propiciado que se produzca un accidente, la comunicación con infraestructuras propiciará un protocolo de socorro y advertencia al resto de conductores que se dirigen hacia el punto del percance.

Ford se unirá a esta iniciativa a gran escala mediante la cesión de 20 Ford S-Max debidamente equipados a una flota de 120 vehículos procedentes de otros fabricantes. Con un total de 140 vehículos implicados y totalmente conectados entre sí, otro objetivo de análisis será el de la funcionalidad y capacidad de reacción de todos los asistentes y ayudas que equipan los vehículos actuales: asistente de abandono de carril, control de crucero activo, asistente de conducción para atascos, alerta de cambio involuntario de carril, conducción autónoma, etc.

Fuente: Ford
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