Ford SYNC 3 es ya una realidad y, aunque el salto cualitativo en posibilidades debería ser su principal novedad, en SYNC 3 el primer punto a destacar no es otro que el abandono de la colaboración con Microsoft en favor de QNX (Blackberry). En Ford han querido evolucionar la interfaz SYNC apostando por una experiencia más intuitiva, más rápida en ejecuciones y aún más sencilla que SYNC 2. Aunque las comparaciones sean odiosas, en SYNC 3 se intuye más que nunca la proximidad con tablets y smartphones, ofreciendo al usuario una interfaz con grandes semejanzas con todo tipo de dispositivos inteligentes.
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Ford SYNC 3 no se puede entender como una ruptura total con SYNC 2, y es que aunque se rompe el acuerdo con Microsoft, en Ford han decidido centrar sus esfuerzos en el manejo del sistema en lugar de en sus posibilidades que ya en SYNC 2 eran muchas. A nivel de software entendemos por tanto que estamos ante una evolución ejecutada por el buen camino, reduciendo las distracciones y la necesidad de atención para ejecutar la función deseada.
El menú principal contará con 6 accesos directos: audio, navegación, teléfono, climatizador, aplicaciones y ajustes. A partir de estos accesos, Ford asegura mantener el objetivo de necesitar de un máximo de 3 pulsaciones para llegar hasta la función requerida.
En mercados como el español habrá que esperar hasta finales de 2015 o 2016 para poder instalar la tercera generación de Ford SYNC. En modelos de reciente lanzamiento como Ford Focus y Ford Mondeo, una de las principales novedades es la integración de Ford SYNC 2.
Los pilares de Ford SYNC 3 serán el reconocimiento de voz para reducir al máximo las distracciones en cualesquiera de las funciones instaladas, la compatibilidad con dispositivos y fuentes multimedia externas – estrenará integración con Apple a través de Siri – y la actualización del software a través de conexión WiFi (OTA), consiguiendo así que la obsolescencia de la interfaz tarde más tiempo en aparecer.
Fuente: Ford
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