En 2020 a Jeep se le ocurrió una idea cuya materialización era difícilmente justificable: vender su Gladiator en Europa siendo, con 5,59 metros de longitud, el segundo modelo más largo de su gama internacional tras el actual Grand Wagoneer, que se comercializa en Norteamérica (este mide 5,76 metros). El que llegó durante la pandemia a nuestras latitudes es una pick-up de doble cabina y cinco plazas con extraordinarias capacidades todoterreno y un potente motor diésel. Sin embargo, los estadounidenses, quizá viendo su escasa demanda, han decidido descatalogarlo no sin antes lanzar una edición especial a modo de despedida para este lado del Atlántico. Su precio en España, 91.700 euros.
Pero no todo son “malas noticias”, pues el Jeep Wrangler, que es el vehículo en el que se basa el Gladiator como una especie de variante de carrocería con caja, ha alcanzado un total de cinco millones de unidades producidas desde que se inició la fabricación del primer YJ. De esto, que tuvo lugar en la mítica planta de American Motors Corporation (Michigan), hace ya 37 años. Le siguieron el TJ (1996), el JK (2006) y el JL (2017) como herederos de los auténticos 4×4 “yanquis”, CJ a la cabeza. Como curiosidad, el ejemplar número 5.000.000 pertenece a un cliente de Nueva Jersey que, según la marca, recibirá 5.000 dólares (unos 4.700 euros) en piezas de personalización, así como los beneficios vitalicios de un programa “premium” de atención al consumidor oficial llamado Jeep Wave.
Jeep Gladiator FarOut Final Edition: el adiós a una “americanada” o a un todoterreno incomprendido a esta orilla del océano
La versión del Gladiator con la que Jeep pretende despedirse del mercado europeo ha sido bautizada como FarOut Final Edition. Se caracteriza por un aspecto exclusivo que, entre otras cosas, incluye un juego de llantas de 18 pulgadas acabadas en color negro brillante o unos estribos laterales de Mopar. También cuenta con un sistema de sonido de alta fidelidad firmado por Alpine, así como con casi todo el equipamiento disponible de forma opcional el único que había hasta ahora, conocido como Overland. Nos referimos a, por ejemplo, unos asientos calefactables con tapicería de cuero. Pero se deja lugar a extras con sobrecoste, como una cámara para conducción offroad o algunos accesorios para la capota.
A diferencia del Wrangler, que desde 2021 sólo se ofrece con sistema de propulsión PHEV (híbrido enchufable) para adaptarse a las normativas medioambientales que existen en Europa, el Jeep Gladiator continuará vendiéndose durante lo que resta de 2023 con una mecánica diésel sin ningún tipo de «ayuda» o electrificación que influya sobre la impulsión. Se trata de un propulsor V6 de 3,0 litros que rinde un máximo de 264 CV de potencia y 600 Nm de par. Pese a sus 2,4 toneladas de masa bruta, esas cifras le conceden acelerar de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y alcanzar 177 km/h de velocidad punta con un consumo medio homologado (WLTP) de 9,5 l/100 km. Su transmisión es automática de ocho relaciones mediante convertidor de par y, por supuesto, lleva reductora.
Jeep Wrangler 
