No hace tantos años, cuando leíamos la típica inscripción “Made in China”, siempre nos venía a la cabeza una réplica barata (y, en muchas ocasiones, bastante mal ejecutada) de algún producto occidental emblemático. Sin embargo, en los últimos años, la industria china ha crecido tanto (no sólo en cantidad, sino también en calidad) que en muchas ocasiones la manufactura es más que aceptable. Y además la mayoría de multinacionales fabrican sus productos allí, con lo cual esa leyenda cada vez se va diluyendo más. Algo...