El Infiniti Q30 es uno de los coches más importantes para Infiniti en años. Quizá en toda su historia. Es el primer intento serio de la marca de lujo de Nissan para atacar el rentable segmento C premium. Y lo hacen con el nuevo Infiniti Q30, un coche con una imagen a caballo entre un compacto y un crossover. Una propuesta diferente en un segmento dominado por las marcas alemanas y una pieza clave en la expansión de Infiniti en Europa. El Q30 plantea una propuesta original en el segmento, que vamos a conocer a fondo.
Dos sabores para el Infiniti Q30 2016. Picante y delicado. Sport y Premium
El Infiniti Q30 se nos presenta como un producto de aspecto diferenciado. Casi parece un coche sacado de un cómic manga, con una carrocería de diseño personal y afilado. El frontal tiene el protagonismo centrado en una calandra sincronizada con la actual imagen de marca, con un perfil robusto, casi de SUV. Es un coche relativamente largo – tiene 4,42 metros de largo – y aunque parece alto, tiene sólo 1,49 metros de altura (1,47 metros en versión Sport). Combina proporciones parecidas a las de un coupé en las dimensiones de un compacto.
La zaga es interesante estilísticamente. El quiebro del pilar C es único en el segmento y el portón del maletero está cuajado de las líneas de expresión que emanan de su perfil lateral. Dos tubos de escape paralelos y un paragolpes cuajado de rejillas completan un interesante pack visual, al que sientan muy bien unas llantas de 18 pulgadas como las presentes en estas imágenes oficiales. El Infiniti Q30 se ofrecerá en versiones básicas, Premium y Sport. Las imágenes corresponden a las Premium y Sport.
Las diferencias estriban en la altura del coche, dos centímetros más baja en la versión Sport. Sigue dando impresión de coche alto, pero no da la impresión de tener una suspensión tan elevada como en el caso de los Premium. El resto de diferencias estriban en el diseño de los paragolpes, más agresivos en la versión Sport. Los clientes podrán elegir dos sabores para el Q30, aunque presiento que en España nos vamos a inclinar abiertamente por las versiones Sport, habida cuenta del éxito de los paquetes M, Sport y AMG de turno.
Un interior lujoso, confortable y muy tradicional
Infiniti ha trabajado especialmente las calidades del interior del Infiniti Q30. Ha sido el principal foco de la marca japonesa en un producto que al menos en su interior, apenas arriesga. Es un interior sobrio y bonito, pero alejado del diseño algo más aventurado de sus competidores. Con todo, no defrauda. Todo está donde debe estar: una instrumentación analógica sencilla y de fácil lectura, una consola central con no muchos botones y una pantalla integrada en la parte superior del salpicadero.
Esta pantalla no es de control táctil y curiosamente, no sigue los cánones de diseño actuales del diseño: ni es plegable ni parece flotar sobre el salpicadero. En este sentido, gracias Infiniti – sigo sin aceptar la moda de las pantallas flotantes, lo siento. El Q30 tendrá tres acabados interiores: el City Black combina tapicería negra con paspuntado púrpura, el Cafe Teak es clásico – ribeteado negro sobre tapicería marrón; y Gallery White combina cuero blanco con toques rojos, un aspecto más pasional.
En unas semanas podremos catar el Q30 en su presentación internacional y podremos comprobar de primera mano sus acabados y su calidad interior, emitiendo un veredicto de primera mano. Infiniti también ha instalado un sistema de cancelación activa del ruido, contrarrestando con el equipo de sonido los sonidos del exterior y el motor. También produce ruidos de motor artificiales por los altavoces, como cada vez más coches hacen. Como extras, podrán montarse asientos deportivos semibacquét y pedalier en aluminio.
Un producto dinámico con mucho Mercedes en su ADN
Al compartir arquitectura con la Clase A de Mercedes, el Infiniti Q30 es un coche de tracción delantera y suspensión independiente en las cuatro ruedas. Desde Infiniti se comunica que el coche tiene un manejo dinámico sin perder comodidad en sus versiones básica y Premium, con la versión Sport siendo la más indicada para una conducción más deportiva. Sus motorizaciones son ya conocidas, y todas ellas son turboalimentadas, asociadas a cajas de cambio manuales, con opción a caja de doble embrague y siete relaciones.
Estas motorizaciones están directamente sacadas de la Clase A de Mercedes. En gasolina tenemos dos 1.6 turbo con potencias de 122 CV y 156 CV, terminando en un potente 2.0 turbo de 211 CV. En ciclo Diesel, un 1.5 turbodiésel de origen Renault-Nissan con 109 CV de potencia es el escalón de acceso, mientras que la opción más potente es un 2.1 de origen Mercedes con 170 CV de potencia. Los sistemas de infoentretenimiento y ayuda a la conducción incluyen una cámara de visión de 360 grados o un sistema de frenada automática en caso de colisión inminente.
Fuente: Infiniti
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