Brad Keselowski, campeón de la NASCAR Cup Series de 2012, y copropietario Roush Fenway Keselowski Racing, manifestó su deseo de encargarse de llevar a la clase GTP del Campeonato IMSA SportsCar al prototipo LMDh que Ford está desarrollando en las instalaciones de ORECA y que en teoría va a entrar en acción a partir de 2027. Hasta ahora está previsto que el coche solamente participe en la clase Hypercar del WEC, con las 24 Horas de Le Mans como objetivo principal, no obstante, Keselowski propone a Ford encargarse del programa en los Estados Unidos, toda vez que el prototipo estaría habilitado para competir en la clase principal. El piloto entiende que Ford aspira gestionar su programa sin la intervención de terceros, pero de igual manera pone a la disposición del fabricante la alternativa de utilizar a RFK para promover su nueva propuesta.
También destacó que entre Ford y Roush, la empresa que fundó Jack Roush, existe un vínculo muy fuerte ya que a través de Roush Performance se desarrollaron coches para calles y circuitos, los Mustangs dominaron la clase GTO/GTS durante la década comprendida entre 1985 y 1995. También Roush Racing acumuló 24 títulos, entre ellos 12 de fabricantes para Ford, entre la IMSA y la SCCA Trans-Am. Posteriormente se establecería en la NASCAR donde la estructura actualmente se conoce como RFK Racing y ha podido ganar dos campeonatos de la Cup Series y dos ediciones de la Daytona 500. Además Roush Performance guarda estrecha relación con Roush Yates Engines a través del propio Jack Roush, quien fue cofundador de tal empresa, que construye y modifica exclusivamente motores Ford, junto a Robert y Doug Yates. Con tales credenciales, Keselowski estima que el proyecto de Ford tendría en FRK Racing un gran aliado para desarrollar su prototipo utilizando el campeonato estadounidense para tal fin.
En varias ocasiones, Keselowski ha manifestado su interés en expandir las operaciones de su equipo a la IMSA, pero allí la operación de Ford está siendo gestionada por Multimatic Motorsport. Por tal razón, el piloto indaga en la posibilidad de hacerse con un prototipo cuando esté disponible, advirtiendo que no está hablando de dejar la NASCAR sino de una expansión de sus operaciones. Sería además la ocasión para consolidar su relación con Ford en la búsqueda de un programa que les permita competir en un nivel superior. Estima que si bien Ford está persiguiendo una victoria con un prototipo en Le Mans, no debe descuidar su participación en suelo norteamericano donde también desean observar en acción al coche que defiende el prestigio del óvalo azul.
En palabras de Brad Keselowski:
Ford está construyendo un Hypercar para 2027 y si compite en Estados Unidos me gustaría ser el dueño de ese equipo. No quiero una vía de escape de la NASCAR, me encanta y estoy contento, pero sí quiero formar parte de un equipo en la IMSA. Aún está por verse si Ford llegará a Norteamérica, pero han anunciado planes para competir en Europa con su prototipo. Hay mucha especulación, así que ya veremos qué pasa. Pero si se presenta la oportunidad, a RFK le encantaría formar parte de ella.
Vía RACER




