Fue un sábado de infarto, más que por una definición a la milésima de la Pole Position, porque nadie sabía quién podía ser el siguiente en cometer un error. Bakú volvió a mostrar una vez más su cara más salvaje en este caso no solo porque la suciedad y la hojarasca depositada durante los últimos días sobre el asfalto de la ciudad redujera en gran medida el agarre, sino porque a todo ello se sumó también la aparición de una ligera lluvia, la cual, como suele se habitual a estas alturas del año en el hemisferio norte, hizo que el alquitrán se convirtiera en una absoluta ruleta rusa, lo más parecido a una pista de patinaje cuando se pasaba por encima de las líneas blancas.
En esta situación los dos pilotos españoles supieron brillar. En el caso de Fernando Alonso fue quedándose a las puertas de una Q3 para la que parecía claro que su Aston Martin no estaba preparado, mientras que Sainz rozó con la punta de los dedos volver a darle a Williams una Pole Position después de más de 10 años, concretamente desde el Gran Premio de Austria de 2014, cuando Felipe Massa logró reclamar el primer puesto de parrilla con el FW36.
El madrileño supo leer a la perfección el estado de la pista y en un momento en el que el circuito urbano del Gran Premio de Azerbaiyán no estaba haciendo distinciones entre sus víctimas, Sainz cerró una vuelta en Q3 que le colocó al frente de la tabla de tiempos, llegando incluso a soñar con quitarse esas frustraciones vividas durante los últimos meses al no lograr encontrar esa ventana de rendimiento óptima del compuesto blando de los neumáticos Pirelli cuando se montan en su FW47.
Para entonces, habían visitado los muros tanto pilotos rookies como Oliver Bearman o Franco Colapinto, así como veteranos de la talla de Charles Leclerc o Nico Hülkenberg e incluso el líder del Mundial, Oscar Piastri. Si querías un tiempo competitivo tenías que arriesgar, siempre sin superar demasiado los límites tal y como se pudo ver en el caso de Lando Norris. Sainz aprovechó su primer intento y en el segundo, ya con el medio, trató de conservar una Pole Position que finalmente se escapó para recalar en manos de su excompañero, Max Verstappen.
La verdad que hemos trabajado mucho como equipo por intentar encontrar la debilidad que tenemos con el neumático. Si te fijas hoy, todas las vueltas buenas han sido con el neumático medio, porque neumático ‘soft’ siempre nos da bastantes problemas, pero hoy había, creo que he tenido tres o cuatro oportunidades de hacer una vuelta entera sin que sales una bandera roja. Y lo importante era que cada vez que tenías esa oportunidad, que la vuelta fuese buena. Y cada vez que he tenido esa oportunidad, la vuelta ha sido muy buena. Y hasta cierto punto, ha sido tan buena que parecía que me podía llevar la pole. Sabía que con la pista limpia al final de qualy, me han dicho desde el equipo, que solo Max y Lando me podían batir. Yo sabía que esa vuelta (la final) tenía un poco de lluvia en la curva 4, entonces a la mínima que esté seco total me batirán, pero al final solo me ha ganado uno y seguimos en primera línea – Carlos Sainz
De cara a la carrera no lo tendrá sencillo. Sainz es consciente de que será muy complicado asaltar la primera posición en manos del tetracampeón, pero también sabe que detrás suyo parten nombres como Liam Lawson o Andrea Kimi Antonelli, y que, si bien se puede esperar que George Russell y los dos McLaren lo alcancen a base de ritmo y aprovechando los más que probables coches de seguridad, tal vez no sea nada descabellado pelear por un Top5 que ayudaría a Williams a enjugar ligeramente esa mala racha que arrastran. Los Ferrari desde la 10ª y 12ª plaza sí parece que lo tendrán bastante más complicado y necesitan que todo les salga perfecto.
Sé que lo puedo hacer, hoy creo que lo he demostrado, porque siempre hemos tenido velocidad durante todo el año, por alguna razón que todavía no acabo de entender. Los domingos nos pasa algo cada vez que salimos a pista, pero mientras esté la velocidad, sé que el día que también esté el coche, vamos a estar luchando ahí arriba. Y creo que esto es también para Williams un buen momento para sentirse orgullosos de decir, estamos cada vez más cerca, y ahora hay que intentar finiquitar y rematar el coche del año que viene, para que el coche del año que viene sea un paso adelante. Ojalá sea así – Carlos Sainz
Fernando Alonso situó al Aston Martin a las puertas de la Q3:
Si a Sainz fue Verstappen el encargado de terminar con sus ilusiones de pole, en el caso de Fernando Alonso fue Yuki Tsunoda el que lo dejó finalmente sin entrar en la Q3 por menos de una décima. El Aston Martin AMR25 estaba dejando claro durante los entrenamientos que Bakú no era un circuito para brillar, sin embargo, el caos vivido en la clasificación de hoy daba pie para que ambos monoplazas tuvieran su hueco en la Q2 y que incluso Fernando estuviera a punto de entrar en esa definitiva lucha por el Top10.
Este domingo necesitará algo más, sabedor de que sale entre los Ferrari y que ganar posiciones en la salida previsiblemente signifique perderlas posteriormente porque por delante suyo arrancarán también los McLaren. Con la necesidad de tener carga aerodinámica para no ver de nuevo las reacciones nerviosas del monoplaza de los de Silverstone, es previsible que tanto Alonso como Stroll sufran especialmente con la velocidad punta, por lo que les tocará gestionar de la mejor forma la batería.
Me quedé muy cerca de la Q3. Es inesperado terminar tan arriba. Pero me quedo con la P11, que es fantástico y no lo esperábamos. No llegamos al milagro de la Q3, pero ojalá estemos en los puntos. Iba en los libres realmente mal y pensábamos que la Q1 era el límite. Es un poco sorpresa positiva estar 11º, pero fue una crono tan extraña, con tantas interrupciones, que igual no todo el mundo hizo las vueltas buenas en el momento bueno. Acertamos al aprovechar las oportunidades, un poco de suerte también y veremos si podemos mantener esas posiciones al límite de puntuar – Fernando Alonso