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Daniel Ricciardo y su particular forma de liberar la frustración por los abandonos

Hace tiempo que al australiano le cuesta mantener su inseparable sonrisa. La imagen suya recorriendo el pit lane tras el fallo de motor que le dejaba fuera de la sesión de clasificación ya dejaba entrever que su nivel de frustración había alcanzado una cota difícil de digerir y solo unas semanas después, su tan querida Estados Unidos tampoco le trajo muchas mejores sensaciones.

Una vez más el RB14 le dejaba fuera de carrera, en esta ocasión en Austin. El australiano volvía a agachar la cabeza, sin despojarse del casco con una imagen muy similar a la que ya vimos en Suzuka. No hubo un mal gesto públicamente. Lo dejó en este caso para el ámbito privado, una vez llegada a la autocaravana que le hacía las veces de pequeño hospitality durante el fin de semana en Estados Unidos. El propio Christian Horner lo confirmaba unas horas después a Reuters. Una forma muy americana la de Daniel de liberar tensiones.

Es una verdadera lástima para Daniel, lo siento mucho por él. Parece un contratiempo idéntico al problema que tuvimos en Bahréin, en el que el coche se apagó por completo, se podía ver en medio de la curva. Dejó salir su frustración en su habitación al cruzar la pared con el puño, lo cual es bastante comprensible. Estoy seguro de que hablará con sus futuros empleadores. Es tan frustrante seguir renunciando a las carreras en este momento.

Posteriormente el equipo confirmaba que se había tratado de un problema con el acumulador de energía del monoplaza de Red Bull, algo que incluso le había impedido comunicarse a través de la radio con el muro. Seguramente de haber funcionado la comunicación en esa octava vuelta no hubiéramos escuchado palabras bonitas salir de la boca del futuro piloto de Renault Sport F1 Team. No era para menos, en lo que llevamos de 2018, el de Perth acumula ya siete abandonos en carrera tras Bahréin, Azerbaiyán, Austria, Alemania, Bélgica, Italia y finalmente Estados Unidos, todas ellas derivadas por problemas de fiabilidad (eléctricos, embrague, pérdida de potencia o escape) salvo las carreras de Baku y Spa. No es la primera vez que suceden incidentes de este tipo, en muchos casos parte de la otra crónica de las carreras.

El curso de la carrera hace que las cosas sean aún más difíciles de asimilar, porque podría haber sido bastante interesante y fue una excelente tarde para Max. Para ser honesto, no hay mucho que decir al respecto. Muchas veces este año ha habido cosas fuera de mi control, pero solo puedo seguir intentándolo. Lo que es más lamentable es que solo tengo unas pocas carreras para completar con Red Bull y quiero tener aún más buenos momentos.

Vía | Reuters

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