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El Infierno Verde como nunca lo habías visto. Así es Nordschleife a través de los ojos del piloto

Esa sonrisa que te asoma cuando eres capaz de completar una vuelta limpia al circuito de Nordschleife. La misma que te sale cuando fluyes por la siempre complicada sección entre los dos Karussell. Esta pista germana es capaz de despertarte hasta el más oculto de tus deseos ya que combina complejidad, adrenalina y el profundo respeto que debe tener todo aquel que se atreva a afrontar las 73 curvas que componen los más de 20 kilómetros de la sección norte.

Los habituales de la competición sabrán que, durante el año, el trazado suele acoger numerosas carreras y que no siempre se emplea la misma configuración del circuito. Sin embargo, una de las más conocidas es aquella que incorpora prácticamente en su totalidad el trazado del circuito “Grand Prix” de la Fórmula 1 y que se une directamente al trazado largo justo después de la chicane del último sector, antes de la larga curva de derechas que desemboca en la recta de los boxes.

La mayoría de nosotros seguramente nunca ha tenido la oportunidad de rodar sobre el asfalto del Infierno Verde, por lo que no es realmente consciente de la velocidad y el estrés que puede suponer sortear cada una de las trampas de una pista de la que nunca llegas a conocer todos sus secretos. Los simuladores son una oportunidad de explorarla, pero nunca se es realmente consciente de cómo se ve una vez que te colocas el casco y sales a competir.

Es por ello que esta perspectiva “Driver’s Eye” realizada por el piloto Alessio Picariello al volante del Porsche 911 GT3 R de Falken Motorsport nos ayudarán a experimentar casi en nuestras carnes todo lo que supone. Siéntate, ponte los cascos, aprieta el botón de la pantalla completa y simplemente disfruta. Hace poco conocí a una persona enamorada de los Porsche y por la pista envuelta por las montañas de Eifel. Esa sonrisa cómplice que compartes cuando alguien así te confiesa que se ha pasado el último verano de vacaciones en Nürburgring es difícil de describir… La tan manida frase de «solo entiende mi locura quién comparte mi pasión». Placer culpable.

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